La cantante se rodeó de sus músicos y una iluminación espectacular. | Gemma Andreu

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«Nunca había estado en Menorca, pero volveré», Con estas palabras y tras casi tres décadas de carrera, Rosario Flores saldó este viernes por la noche una deuda pendiente: actuar en un escenario de la Isla. Lo hizo en el Teatre Principal de Maó, en el que no quedó prácticamente una butaca vacía para disfrutar de la música de la hija de la Faraona, Lola Flores, de cuya muerte se cumplen este sábado 20 años.

Rosario se plantó en Menorca sin disco nuevo, pero tiró del último, un trabajó homónimo que editó hace ya dos años. «Yo me niego», «Oye dime luna» y «Mi gato» fueron los primeros temas que interpretó entre las ovaciones de un público entregado desde el primer momento.

Una noche que aprovechó para repasar los grandes éxitos de su trayectoria, incluido el triple disco de platino «De ley» que compuso casi al completo su hermano Antonio Flores.

La de Menorca fue la última actuación de la artista esta primavera en España, ya que las siguientes citas serán en México, Costa Rica y Estados Unidos. Una vez pasado el verano, empezará a trabajar en su próximo disco.