El director insular de Cultura, Cristóbal Marqués, entregó ayer los premios en Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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En 2003, con motivo de la declaración del Any Francesc de Borja Moll, el Consell insular convocó utilizando ese nombre la primera edición de un concurso de cuentos y rondallas. Desde entonces, han sido muchos los alumnos de secundaria de todos los centros de la Isla los que han participado en una convocatoria que de alguna forma se está convirtiendo en una cantera de jóvenes literatos.

Ayer, la sede del Consell insular en Ciutadella acogió el acto de entrega de la edición número trece del concurso, cuyo máximo reconocimiento recayó en Biel Cánovas Barceló, estudiante de primero de ESO en el instituto Josep Maria Quadrado de Ciutadella, por la obra «Es pi Xino». Su compañero de curso y centro educativo, Jordi Anglada Rotger, se alzó con el segundo premio por la pieza «El llangardaix d'Alaior».

Por otra parte, el jurado también quiso destacar la labor de los jóvenes finalistas: Eva Martí Maseda, Mariona Moll Sánchez, Aina de la Fuente Gornés, Clàudia Ferrer Carreras y Nina Barceló Genestar.

El acto de entrega contó con la presencia del director insular de Cultura, Cristóbal Marqués, quien se mostró muy satisfecho con la participación conseguida en la última edición, en la que concursaron 87 obras, frente a las 51 que compitieron en 2014. Pero según Marqués, la mejora no sido solo una cuestión de cantidad, sino también de calidad, algo que, según declaró a los asistentes al acto, «nos anima a seguir adelante y apostar por la celebración y difusión de estos premios».

Y es por ello que además de los 400 euros en vales para material escolar o libros que se han repartido los dos primeros clasificados, la otra parte de la recompensa pasa, como es costumbre, por la edición de un libro con los textos ganadores y finalistas para promocionarse entre la sociedad menorquina. Como es costumbre, la recopilación se presentará en el mes de noviembre dentro del marco de la celebración de la Fira del Llibre en Català.