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Menorca contará este verano con un festival de música electrónica. Bajo el nombre de Binisound, el evento nace, según explican sus promotores, como un proyecto con vocación de convertirse en una plataforma para impulsar el desarrollo de la música en la Isla. «Nuestra intención es crear una cultura musical que pensamos que hace falta», argumentan desde el departamento de comunicación del festival. La misma fuente reconoce que arrancan de una forma modesta, pero con la vista puesta en consolidarse con el paso del tiempo como una cita de referencia dentro del panorama nacional.

La primera edición del Binisound se celebrará durante la semana del 7 al 12 de julio en diferentes espacios de Maó, Ciutadella y Es Castell, localidad esta última en la que se clausurará con una fiesta final en el campo de fútbol municipal, un espacio en el que la organización calcula que se puede reunir a cerca de 3.000 personas. El espacio contará con servicio de bar y comida para los asistentes y con actividades paralelas, como merchandising, photocall y otros eventos que se están acabando de perfilar.

Según los organizadores, se trata de un recinto «excepcional», ya que dispone de «un fácil acceso peatonal» y un parking exterior con capacidad para 300 turismos. Para su primera edición, el Binisound se ha marcado el objetivo de lograr congregar en el concierto entre 1.500 y 2.500 personas. El precio anticipado de la entrada es de 15 euros da y 20 en taquilla, mientras que el resto de actos que se desarrollarán durante la semana serán de carácter gratuito. Entre las actividades paralelas ya confirmadas figura una exposición de arte en la sala multifuncional de Es Castell (7 julio), una sesión musical de calle a cargo de Marc Miller en Maó (8 julio) y una fiesta de presentación en el Hola ola de Cala Blanca (9 julio).

Para el concierto final, ya se han confirmado la presencia de seis artistas (en el cuadro y la fotografía), pero los promotores se han reservado la presentación del cabeza de cartel del festival para el próximo 1 de junio. «Nuestro propósito es convertir Binisound en una cita anual, con repercusión a nivel nacional y con la participación de artistas siempre de primera línea. Cada año intentaremos expandirnos y llegar a más público para enriquecer la cultura formada en torno a la escena de la música en directo», señalan los organizadores.

Los promotores consideran que el «Binisound» puede llegar a convertirse en un reclamo turístico, tal y cómo ha sucedido con algunos festivales celebrados en la Península, que tras unos comienzos modestos han acabado por consolidarse como citas reconocidas internacionalmente.