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El perito y profesor mercantil Pere Pons Camps se ajusta perfectamente a la definición de bibliófilo que proporciona la Real Academia Española: "Persona aficionada a las ediciones originales, más correctas o más raras de los libros".

La afición bibliófila de Pere Pons se inicia en su adolescencia, cuando tenía 15 o 16 años de edad, mientras cursaba el bachillerato en el Instituto Joan Ramis de Maó. Han transcurrido prácticamente 45 años y su interés por los libros antiguos menorquines no ha decaído, al contrario, se mantiene más vivo que nunca. En su época estudiantil Pere Pons sólo podía permitirse unas adquisiciones bibliográficas de una cuantía económica más bien modesta. El bolsillo no daba para más, si bien hoy recuerda que en más de una ocasión se salía del presupuesto al presentarse la oportunidad de comprar unos libros muy valiosos para cualquier bibliófilo que se precie. De todos modos, Pere Pons lamenta que hoy día, pese a que su poder adquisitivo es lógicamente mucho mayor, "los precios de los libros antiguos son realmente prohibitivos". Se involucró, ciertamente, en una afición muy cara.

Así nació
"En casa -relata Pere Pons-, mi padre coleccionaba las "Monografías Menorquinas" que editaba "El Iris" y había unos pocos volúmenes menorquines, por ejemplo "De re cibaria", de Pere Ballester. Fueron parte de mis primeras lecturas juveniles". Pero el amor por los libros se manifiesta a partir de las frecuentes conversaciones que pudo mantener con el periodista Andrés Casasnovas Marqués y los profesores Joan Hernández Mora y Juan Gutiérrez, este último director del instituto. "Gracias a mi amistad con Andreu Casasnovas Codina pude contactar con su padre, quien me informaba de las obras que se iban publicando en Menorca y me preguntaba si había leído tal o cual libro; Casasnovas padre me regaló varios libros. Así empezó todo. Luego, en el instituto, mi buena relación con Hernández Mora y Gutiérrez también contribuyó a que cultivara e incrementara mi interés por las publicaciones que iban apareciendo".

Hace ocho años, en 2002, Pere Pons llevaba contabilizados en su biblioteca 1.667 libros de temática menorquina. En la actualidad, la cifra supera ampliamente los 2.000 volúmenes, con un elevado número de ediciones antiguas muy buscadas, a los que hay que sumar numerosos libros de arte y de otras materias, y varias enciclopedias. Afirma que otros bibliófilos poseen sin duda una mayor cantidad de ejemplares -su buen amigo Toni Seguí Seguí , redactor del "Menorca" y editor de la revista "S'Auba" de Sant Lluís, tiene unos 4.500 libros, de los que unos 3.000 son de autores menorquines o que abordan cuestiones específicas de la Isla-. Pero esta es una afición que persigue la originalidad y la rareza. Pere Pons tiene anotados en unas libretas, la primera iniciada en 1970, los títulos de las obras que conserva en su biblioteca. "Cuento además con dos ficheros, uno de autores y otro de títulos. Y ahora tendré que abrir, porque es muy necesario, un fichero sobre materias".

Joyas más valiosas
Entre sus joyas bibliográficas más valiosas, Pere Pons menciona en primer lugar una obra alemana editada en 1756 en Frankfurt: "Se trata de "Kurtze historische und geographische nachricht von den Balearischen Insul und besonders der Insul Minorca", su autor es Joachim Kessler, consta apenas de 30 páginas y el texto aparece en letra gótica. Este libro lo adquirí en Barcelona en 1981 por 30.000 pesetas (180 euros) y había sido comprado en una subasta celebrada en Suiza".

Pere Pons tiene la totalidad de las historias de Menorca que se han publicado, casi todas en su edición original o primera. A propósito de la de John Armstrong narra una curiosa anécdota: "El 29 de junio de 1975, el día de mi patrono onomástico, Andreu Casasnovas me regaló una copia mecanografiada de una Historia de Menorca que no era de John Armstrong sino que constaba como autor George Armstrong, evidentemente se trataba de un error. En esa edición de 1781, traducida por José Antonio Lasierra Navarro, figura otro error considerable pues se indica que Armstrong fue gobernador de Menorca, cuando en realidad era un ingeniero al servicio de la Corona británica. Y la cuestión es que seis años más tarde, en 1981 pude hacerme con la edición original de la Historia del tal e inexistente George Armstrong, si bien queda claro que el texto correspondía al trabajo histórico de John Armstrong".

Otros libros que lucen en la biblioteca de Pere Pons son "De sacris apud minorem balearem antistitibus Severo Potissimum deque instins epistola exercitatio et in eamdem epistolam animadversiones", del sacerdote Antoni Roig, que fuera vicario general de la diócesis y que se editó en 1787; el "Officium propium in festo S. Antonii abbatis Diocesis Minoricensis principalis patroni", editado en Ciutadella en 1898; "Exposició de lo estad actual de l'agricultura en la isla de Menorca", de Julio Soler, publicado en 1857; "Derecho a la ignorancia", de Francisco Camps y Mercadal, 1894; "Forenses y ciudadanos", de José María Quadrado, 1895; "La conquista de Menorca en 1287 por Alonso III", de Cosme Parpal, 1901; "Florula de Menorca", de J.J. Rodríguez Femenias, 1904; "Episodios ribereños", de Ángel Ruiz y Pablo, 1906; o un libro de 1821 sobre la "Descripción de los sucesos memorables acaecidos en el Lazareto Nacional del Puerto de Mahón en la isla de Menorca, y de las principales disposiciones adoptadas por la Junta Superior de Sanidad de dicha isla…".

Hernández Sanz y Ramis
Pere Pons tiene por supuesto el "Compendio de geografía e historia de la isla de Menorca" de Francisco Hernández Sanz, pero como en la época estudiantil -de vacas flacas obviamente- no tenía dinero para comprarla, hacia 1966 o 1968 optó por mecanografiar su texto. Sólo alcanzó a transcribir la mitad de la obra, texto con dos copias más (gracias al papel de calco que se introducía en la máquina de escribir) que aún conserva. Y del mismo historiador tiene el libro "Archivo municipal de Alayor", publicado en 1917.El bibliófilo santlluïser cuenta asimismo con la práctica totalidad de las obras que redactó Joan Ramis i Ramis, entre ellas una manuscrita que en su lomo lleva por título "Obras J. Ramis 1" y que hace referencia a una polémica que el escritor mantuvo con el botánico o médico Rafael Hernández Mercadal. De Ramis posee igualmente "Obras Varias", que abarca publicaciones desde 1792 a 1815; "Extracto del arreglo llamado El Pariatge…", de 1815; "Antiguedades célticas de la isla de Menorca desde los tiempos más remotos hasta el siglo IV de la era Cristiana", de 1818; y en un par de libros de Ramis figuran unas anotaciones a mano del propio autor; en una de tales anotaciones advierte: "Ojo que hay que corregir".En 1977, Pere Pons pudo comprar en Barcelona el libro "Fortificaciones antiguas de Menorca", de Antoni Ramis, una edición fechada en 1732. Le costó 5.000 pesetas. A raíz de esta adquisición, Lluís Casasnovas editó esa obra en Nura. Y Pons Camps, por su parte, se afanó en conseguir posteriormente otras obras del mencionado Antoni Ramis, entre ellas "Descripción del monetario del difunto Dr. D. Juan Ramis y Ramis", de 1824.

Liberías de viejo
Para enriquecer su biblioteca menorquina, Pere Pons mantiene un contacto más o menos regular con los anticuarios de la Isla y con algunas librerías especializadas de Barcelona que le remiten sus catálogos. A propósito de la Ciudad Condal, rememora sus años de estudiante de Profesorado Mercantil: "Los sábados visitaba siempre el mercado de Sant Antoni y las librerías de viejo, especialmente las ubicadas en el primer tramo de la calle Aribau. Me pasaba allí un montón de horas". Iba en busca de libros antiguos sobre Menorca, en especial de historia, la materia que más le apasiona. Pons puntualiza que le interesa "cualquier temática excepto poesía y teatro, que no me atraen". "De todos modos -añade-, debo precisar que mi biblioteca no abarca toda la producción bibliográfica contemporánea y no poseo, por tanto, muchísimos de los libros menorquines publicados en los últimos veinte años. Mi interés se centra fundamentalmente en las ediciones antiguas".

Otras publicaciones
Además de sus valiosos libros, que ha leído en su totalidad ("que quede constancia de ello"), en la biblioteca de Pere Pons figuran la "Revista de Menorca" del Ateneo de Maó (tiene completa la colección desde 1943 hasta la actualidad y del periodo 1907-1934 le faltan unos pocos números); la Enciclopèdia de Menorca; la colección Ahir i avui de Edicions Nura; las "Monografías Menorquinas" editadas por "El Iris"; las colecciones Cova de Pala y Petit Format del Institut Menorquí d'Estudis; las "Monografies Ferrerienques" que publica la Editorial Rotger; los ejemplares de la revista "Monte Toro", desde 1944 a 1964; las "Hoja Diocesana" y "Hoja Dominical" desde 1948; cuantos "pronòstics" o "parenòstics" han aparecido desde 1948; y los trabajos editados por el Museu de Menorca y el Museo Militar de Menorca.

En su condición de coleccionista, Pere Pons posee igualmente los estatutos de numerosas entidades. Así, los de La Industrial Mahonesa, constituida el 13 de marzo de 1880, o los "Estatutos y Reglamento del Casino Mahonés", editados en la Imprenta Parpal en 1892. Por otra parte, cabe señalar que cuenta con unos 400 programas de fiestas patronales de la Isla, así como unas 400 postales menorquinas antiguas, editadas antes de 1910, amén de otras 600 que vieron la luz a partir de esa última fecha.

Bibliófilo y coleccionista, nuestro personaje sugirió en su día a Joan Hernández Andreu, cuando desempeñaba la presidencia del Ateneo mahonés, la constitución de un grupo de bibliofilia en el seno de la entidad para promover esta actividad y facilitar las relaciones entre las personas interesadas. La iniciativa planteada por Pere Pons tendrá al parecer una positiva respuesta, ya que el actual presidente José Antonio Fayas Janer ha realizado unos primeros contactos para crear el citado grupo.


Reconocido investigador de la obra de Francesc d'Albranca y de la historia de Es Migjorn Gran
Pere Pons Camps, nacido hace 60 años en Sant Lluís, es perito y profesor mercantil; posee también el título de procurador de tribunales, aunque nunca ha ejercido tal actividad. Durante muchos años ha trabajado como contable, primero en una empresa de transportes y posteriormente en una de construcción de Maó.

Dedicado al estudio e investigación de temas históricos de Menorca, es autor de tres libros: "Apunts històrics sobre la formació del poble des Migjorn Gran", editado en 1989; "Cases del camp migjorner", 2002; e "Iglesia y convento del Carmen de Mahón", que publicó en 2004.

A raíz de su afición por los libros antiguos, Pere Pons siempre se ha mostrado muy interesado por la historia menorquina, la genealogía y la evolución histórica de la propiedad de fincas rústicas. Su segundo apellido, Camps, le ha vinculado estrechamente con Es Migjorn Gran y con el estudio de la obra de Francesc Camps Mercadal, Francesc d'Albranca. Él mismo explica su raíz familiar: "Mi abuela materna, Catalina Riudavets Mercadal, hermana del que fuera supercentenario Joan Riudavets, era prima segunda y ahijada del doctor Camps. La abuela era además sobrina de la esposa del admirado médico y folklorista, y que curiosamente también se llamaba Catalina Riudavets". Cabe añadir que en su juventud Pere Pons mecanografió la segunda parte de "Folk-Lore Menorquín (de la pagesia)", una de las obras de Francesc d'Albranca.

Pere Pons ha publicado numerosos artículos en el diario "Menorca", la mayoría sobre temas de Es Migjorn Gran. Durante tres años sucesivos, de 1995 a 1997, también publicó sendos trabajos históricos en el programa de fiestas de la citada población: "L'Obreria de Sant Cristòfol, mártir", "La Sala Vella des Migjorn Gran" y "Els Llibres Sagramentals". Ha escrito asimismo otros trabajos de investigación todavía no difundidos públicamente y en la actualidad tiene otros estudios pendientes de finalizar. En 1995 fue invitado por la Associació Cultural i Recreativa des Migjorn Gran para impartir una conferencia que tituló "Descobrir sa genealogía".

Además de la atención preferente que concede a los libros antiguos, Pere Pons colecciona herramientas que se utilizaban antiguamente en el campo menorquín, piezas de cerámica y porcelana, así como muebles de épocas pasadas. Es propietario igualmente de una notable colección de pintura menorquina con obras de Vives Llull, Miguel Alejandre, Jaume Fedelich, Bernat Benejam, Francisco Fiol, Sansuguet y otros renombrados artistas.