Hace una semana, mi amigo Rodrigo Miranda, escritor y socio director general de ISDI, además de inversor en startups y miembro del IC-A, me obsequió con su último libro titulado «ReinicIAndo». En su obra, Rodrigo nos presenta las claves para adaptarnos a lo que debe ser nuestra nueva realidad: la imperiosa necesidad de un reinicio constante, de educarnos y reinventarnos a lo largo de nuestra vida con la inteligencia artificial como compañera de viaje.

Debido a mi enfoque profesional, no pude evitar relacionar los aprendizajes del libro con la evolución tecnológica y otros aspectos cruciales del sector turístico. En 2023, el sector turístico español recibió 85 millones de visitantes internacionales, generando un ingreso de 108 mil millones de euros, con un gasto medio diario por visitante de 1.274 euros. Estos datos representan un aumento del 19% en el número de turistas, del 25% en ingresos totales y del 5% en el gasto medio por visitante, sin contar los más de 100 millones de viajes realizados por españoles. La balanza de pagos cerró diciembre de 2023 con un superávit de 59.664 millones de euros y el número de afiliados a la Seguridad Social en el sector aumentó un 6% respecto al año anterior, alcanzando los 2,6 millones. El año también concluyó con una inversión hotelera de 4.248 millones de euros, reflejando la confianza de los inversores en un sector en auge, caracterizado por una demanda que supera los niveles previos a la pandemia y tarifas récord. En total, se negociaron 205 activos, superando los 163 de 2022. En esta línea, el año 2024 ha comenzado con indicadores que continúan en ascenso, superando ya los niveles de 2019. El sector turístico ha experimentado un verdadero reinicio.

Vinculando el análisis de estos datos con la reinvención permanente que Rodrigo propone en su libro, podemos concluir que la industria turística no solo es resiliente, sino que también ha sabido convertir los desafíos en oportunidades de crecimiento e innovación. El sector privado ha implementado de manera decidida políticas turísticas de tercera generación, vinculando la innovación turística con el desarrollo de estrategias híbridas intersectoriales.

En este contexto de transformación, el turismo, que nunca ha sido ajeno a los grandes retos de la economía europea en transición social, digital y verde, se está reinventando no solo en respuesta a las políticas públicas, sino también en la apuesta por mejorar infraestructuras, fidelizar el talento, adoptar tecnologías avanzadas para una mejor toma de decisiones y gestionar de manera más eficaz los impactos ambientales y el diálogo con las comunidades locales. Las empresas, en el contexto geopolítico actual, están comprometidas con mejorar el bienestar social, económico y ambiental, avanzando en su evolución con responsabilidad y creatividad.

Desde el Consejo de Turismo de CEOE recogemos la inteligencia empresarial para proponer liderar el turismo regenerativo a través de las políticas económicas e industriales desde y para el turismo. Esto lo hacemos revalorizando el sector y siendo más eficientes tanto en la gestión de los destinos maduros, emergentes y en fase de consolidación. Además, las empresas abogamos por una estrategia turística homogénea a nivel nacional, adaptando las regulaciones urbanísticas y turísticas a las necesidades actuales del sector, en busca de un turismo más sostenible y resiliente.

Este enfoque se desglosa en cuatro programas. El primero es un Programa Nacional de Conciliación Social, Reputación y Talento Turístico que aborda la complejidad de la fidelización del talento desde distintos ángulos: la percepción del sector como lugar de trabajo deseable y la necesidad de adaptar nuestras estructuras operativas a los desafíos del mercado. Este programa se enfocará en mejorar la formación y las cualificaciones profesionales para potenciar tanto la reputación del sector como la satisfacción y desarrollo de los empleados.

El segundo es un Plan Nacional de Fomento al Turismo Regenerativo, que busca intervenir en destinos, los ya establecidos, para corregir impactos negativos y prever futuras externalidades y en destinos emergentes o en proceso de consolidación. La tercera iniciativa se centra en el Plan de Reindustrialización con foco en la doble transición: verde y digital del sector turístico. Este esfuerzo conjunto busca alinear las políticas institucionales con las estrategias empresariales, aprovechando de manera efectiva los fondos europeos disponibles para promover una mejora competitiva eficiente y sostenible. Las empresas del sector turístico están comprometidas no solo con la mitigación de los impactos ambientales actuales, sino también con la anticipación de los retos futuros derivados del cambio climático. En este mismo capitulo, es imperativo abordar el desafío de la gestión hídrica, agravado por el cambio climático y una planificación deficiente de infraestructuras. Es crucial no sobrecargar al sector turístico con responsabilidades desproporcionadas en el uso del agua. Debemos enfocarnos en soluciones prácticas, la mejora de las infraestructuras existentes es una de ellas, pero no es suficiente en el corto plazo. Debemos colaborar en la gestión eficiente de los recursos hídricos para garantizar un equilibrio entre las necesidades del turismo y la sostenibilidad ambiental. Además, hay que comunicar con rigor. El turismo rara vez constituye la principal causa de los problemas.
El último programa planteado se centra en las estrategias de promoción y desarrollo de inteligencia turística. El presente requiere un enfoque proactivo para anticipar las decisiones empresariales, así como las preferencias y planes de la sociedad civil respecto a sus vacaciones o el desarrollo de la carrera profesional de los trabajadores. Este enfoque integrado permitirá una toma de decisiones más informada y eficiente, beneficiando tanto a la industria turística como a sus diversos stakeholders.
Transversalmente atraviesan el planteamiento dos elementos: la inteligencia artificial y la cooperación público-privada, ambos ejes claves de la reinvención.

La inteligencia artificial (IA) juega un rol crucial, ofreciendo herramientas para analizar grandes volúmenes de datos que pueden optimizar la experiencia turística, desde la personalización de servicios hasta la gestión eficiente de recursos y la mejora de la sostenibilidad. La IA, junto con otras tecnologías emergentes, tiene el potencial de transformar el turismo en una industria aún más resiliente, adaptativa y consciente.

Además, reiteramos la importancia de la colaboración público-privada. La sinergia entre el sector público y privado para crear valor compartido es crucial, ya sea a través de la transferencia de conocimientos o la participación conjunta en proyectos sostenibles. La integración de esfuerzos entre el gobierno, la industria turística (incluyendo agentes económicos y sociales), el ámbito académico y la sociedad civil, resulta fundamental para enfrentar los desafíos presentes y futuros. De esta manera, nos aseguramos de que el turismo continúe siendo un pilar de prosperidad y bienestar para España.
En conclusión, desde CEOE se perfila el futuro turístico de España con una visión integradora y sostenible, donde el turismo regenerativo se posiciona como el eje central integrando, responsabilidad social, innovación y sostenibilidad para fortalecer la economía y el tejido social del país. Esta aproximación busca generar un impacto positivo en las comunidades locales, la economía y el medio ambiente. Para ello, es imprescindible que el sector turístico español continúe innovando y adaptándose a los cambios globales.

Esto implica visión y concreción. No basta solo con responder a las tendencias emergentes y las expectativas de los viajeros sino también hay que liderar con el ejemplo. Al hacerlo, España no solo reafirmará su posición como uno de los destinos turísticos más destacados del mundo, sino que también garantizará que su legado turístico se preserve y enriquezca para las generaciones futuras.
Para este 2024, concentrémonos en dos o tres objetivos de los contenidos en los planes planteados. Prioricemos. Estamos familiarizados con el diagnóstico, hemos extraído lecciones de nuestros éxitos y conocemos las soluciones para superar los malogros anteriores. Ahora es el momento de pasar a la acción y poner en práctica nuestros conocimientos.

Las empresas del sector turístico están liderando un movimiento de cambio, inmersas en un proceso de innovación y transformación. Este es el momento idóneo para que la administración y la sociedad civil participen activamente en esta evolución. ¿Están preparados para acompañarnos en este apasionante viaje hacia el presente y el futuro del turismo?l