Veronika Jandová, a media tarde de este jueves, aterrizando en el aeropuerto de Menorca | Gemma Andreu

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«Hay muchas razones por las que decidí fichar por el Avarca. Sé de su gran historia y logros, un club estable y muy bien organizado, clave para mí», decía este jueves y para «Es Diari», Veronika Jandová, central de la República Checa de 187 centímetros que llegó este jueves de Montenegro, donde ha militado en el Herceg Novi. Su amistad con la exAvarca, Carlota García –con la que coincidió en Bélgica– jugó un papel «vital en todo el proceso de mi llegada a Menorca y solo me dijo cosas positivas sobre el club y la gente que lo rodea, que hacen que en el club te sientas en una gran familia. Todo esto hizo que mi decisión de fichar fuera muy fácil», exclama Jandová, que la noche del jueves llegó a Ciutadella, tras haber estado en España varias veces y encantarle, «así que el hecho de poder venir a vivir a una hermosa isla como Menorca fue simplemente una idea positiva».

La checa, con experiencia amplia en Europa, se ve como una jugadora «que intenta hacerlo bien y lo da todo siempre. He jugado varios estilos, desde la universidad en EEUU hasta ahora, en Europa e intento que mis ganas se interpongan en mi forma de jugar, así que espero que, combinado con mi experiencia en el extranjero, pueda ser algo que se sume al equipo que ya funciona bien», narra, de un Avarca, «formado por jugadoras experimentadas de calidad o jóvenes con talento; estoy emocionada por ver cuál será mi papel. Soy buena jugando en equipo», dice, deseosa de su debut.

Jandová sabe y admite que llega a un grande en España y con nombre ya en el Viejo Continente. «Llegar tan lejos en la CEV es increíble y me sabe mal no poder jugar, pero el club me ha explicado que las ambiciones del equipo en la Copa y Liga son muy altas, lo que me hace más fácil digerir no jugar en Europa», dice, especialmente emocionada por la Copa de la Reina, «formato completamente nuevo para mí y que seamos anfitriones es la guinda del pastel y espero que podamos dejar la copa en Ciutadella».

Una Jandová que no se arruga y admite que jugar en equipos con altas expectativas, «significa tener gente de mucha calidad y puntos fuertes diferentes. Esto aporta una motivación extra para estar al cien por cien a diario, para mejorar y cumplir con esas altas aspiraciones», abunda. «A todas nos gusta ganar pero saber que el equipo aspira a estar en lo más alto de la liga misma significa que tenemos que afrontar cada partido con las mayores ambiciones, lo que es muy motivador», zanja, lista ya para estrenarse este sábado en Madrid.