Dura derrota del Avarca en Tenerife

Comenzó el partido con dos fallos consecutivos de Jimena en el remate que sembraron las dudas en el ataque menorquín. Ivone Martínez se apoyó entonces en la norteamericana Davenport que mantuvo a su equipo con su eficacia (3-3).

Sufría el Avarca de Menorca en la recepción y eso lo aprovechaba su rival para hacer mucho daño con su bloqueo. McNamara se hacía grande en la red y la contundencia de Bravo y Nsunguimina ponían las primeras ventajas importantes en el marcador (12-8).

Amaral y Davenport llevaban el peso del ataque de su equipo, hasta que tres bloqueos, casi consecutivos, sobre los remates de la norteamericana, dejaron el set prácticamente sentenciado (16-10).

La diferencia llegó a ser de hasta diez puntos (22-12) tras un potente remate de Bravo desde zona 4. No había color, el dominio local era apabullante para firmar un contundente 25-17.

La segunda manga comenzó igual que la anterior. Muy sólido y compacto el equipo tinerfeño y problemas en la escuadra menorquina para jugar por el centro, debido a una recepción irregular. Bloqueo fortísimo y gran  eficacia en ataque de las jugadoras de Miguel Rivera, que marcaban la diferencia sobre el parquet (13-8). McNamara y Bravo parecían imparables, mientras que el despertar de Jimena era insuficiente para contrarrestar el torrente de juego local.

Un saque directo de Nsunguimina puso otros diez puntos de ventaja calcando prácticamente el desarrollo del primer parcial (21-11). Lo intentaba Carla Jiménez con acciones de coraje, pero era insuficiente. Un saque fallado por Lidia Gómez dejaba el set en un 25-15 muy esclarecedor.

Bep Llorens ordenó a sus jugadoras arriesgar más con el saque desde el comienzo del tercer set, lo que obligó a Priante a jugar menos por el centro y colocar más balones altos, bien aprovechados por Arredondo para mejorar sus números.

Parecía más metido en el partido el conjunto menorquín, sin embargo, dos acciones de McNamara y un par de fallos en colocación y recepción, propiciaron un parcial de 4-1 que puso un peligroso 11-7 en el marcador.

Con 18-11 en contra, el banquillo menorquín gastó su segundo tiempo muerto, intentando que sus jugadoras no bajaran los brazos, pero el choque estaba sentenciado, concluyendo con el 25-17 de este tercer set.