El Avarca renueva a Patricia Rodríguez

La renovación de Patricia Rodríguez, que es por un año más, era una prioridad para el área deportiva del club de Ciutadella de cara a la confección del futuro equipo, que por tanto continuará confiando la línea defensiva y la recepción del colectivo a la internacional española, cuya carrera empezó en el Colegio San Eulogio de Madrid por influjo paterno.

Carismática

Rodríguez, en su primera campaña en las filas del Avarca, se convirtió, y al poco de su llegada, en una jugadora muy querida por la grada menorquina, gracias, destacan en ese sentido desde el club, «a su espíritu alegre y al talento innato que demuestra sobre la pista partido tras partido». También por su carisma y su carácter.

Asimismo, desde el CV Ciutadella ponen en valor de la jugadora madrileña, su capacidad para hacer cualquier cosa sobre la cancha, «por muy complicada que parezca», añaden desde la entidad.

Al margen de lo deportivo, el Avarca destaca también que la sinergia, en el aspecto humano, entre el club y sus integrantes, y la líbero madrileña, ha sido «absoluta» desde su incursión en la entidad, de ahí que su continuidad, en ese orden, responda por un movimiento absolutamente natural.

Con antelación a su etapa en la Isla, la considerada como una de las mejores líberos del escenario español disfrutó, con apenas quince años, de su primera aventuta en Superliga 2, entonces en virtud de su firma por el CV Alcobendas, en el curso 2010-11.

En aquella época, Patri se desenvolvía todavía en la posición de atacante, pero por consejo del técnico, Fabián Muller, una de las personas más importantes en su carrera, hizo el cambio y se convirtió en receptora.

En 2013 logró el ascenso a Liga Iberdrola con el Alcobendas, y en 2016 pasó al potente Logroño, con el que ganó títulos (dos ligas) y reconocimiento. En 2018 pasó al Barça, de ahí al Nancy francés (2019-20), Madrid Chamberí (2021) y Kiele (2022), antes de firmar por el Avarca, donde ahora ha renovado.