El Avarca quiere asaltar Madrid

Con la rabia de haber perdido ante el líder en el Pavelló, parece a priori un rival óptimo para volver a vencer, ya que las madrileñas –ex equipo de la opuesta, Carol Westermann–, tienen un pie en la Superliga 2, colistas con 3 puntos y un solo triunfo en su haber. Primer envite de un mes de febrero taquicárdico, con Liga y Copa de la Reina, de por medio.

Uno de los fichajes más rentables de esta temporada en las filas del Avarca menorquín, la central española, Alicia de Blas, habló ayer antes de viajar a Madrid con este diario, empezando por la última derrota en el Pavelló contra el líder de Las Palmas. Para De Blas fue un tropiezo «duro porque todos queríamos ganar el partido y dolió que se escapara pero el equipo se ha repuesto pronto, hay que pasar página rápido y ya estamos pensando en el siguiente rival de esta noche», señalaba la internacional. Resultado negativo de 2-3 a parte y tras un ‘tie break' de nuevo fatídico para las bermellones, para la jugadora de red, fue un partido «competido que se nos escapó en el cuarto set, quizá por detalles. Pero hay que sacar lo positivo y la derrota nos ha hecho conscientes de los aspectos que debemos mejorar y también nos ha ayudado a crecer como equipo». Centradas en el siguiente compromiso de esta noche en la capital española, independientemente de que el Madrid Chamberí sea el colista actual, exclama De Blas que «nuestra meta cada semana es siempre conseguir los tres puntos y esta semana hemos ido a Madrid con el mismo objetivo», manifiesta, viendo la titular de Bep Llorens –junto a la joven, Carla Jiménez– como «estamos en un momento de la competición en el que cada punto en la clasificación es determinante. Tanto ellas como nosotras nos jugamos mucho esta noche. Estoy segura de que en su casa y con su público irán con todo y no nos van a poner las cosas fáciles», avisaba. E

ste es el primer compromiso de un mes de febrero comprimido y que, pese a estar metidas ahora en la competición doméstica, tendrá su punto álgido la tercera semana de mes, cuando las insulares viajarán a Sant Cugat para intentar ganar su primera Copa de la Reina. «La Copa es una competición muy ilusionante, que está a tan solo dos semanas. Es verdad que cada día que pasa, esta ilusión se va haciendo más grande, pero aún no hablamos mucho de ello», reconoce Alicia de Blas. «Antes nos quedan dos partidos importantes que serán muy claves para llegar con buenas sensaciones y seguir con la dinámica positiva», sentencia la jugadora nacida en Ávila, una de las sensaciones en Ciutadella.