Las jugadoras del Avarca, celebrando un punto durante un partido de esta temporada. | Josep Bagur Gomila
El Avarca de Menorca se revitaliza y restituye su candidatura a lo máximo para esta temporada. El equipo que dirige Bep Llorens, en una semana triunfal en la que sometió a Kiele (3-0) y al líder La Laguna (3-0), al que además arrebató su vitola de invulnerable –todo en un trecho de apenas cuatro días, lo que acredita la fortaleza mental del grupo, capaz de repetir un altísimo nivel de juego y de tensión competitiva en tan escaso margen de tiempo–, ha burlado del mejor modo el primer bache de resultados en el que se enfrascó a raíz de hilvanar dos derrotas de modo consecutivo, contra Alcobendas (3-1), en lo que para el equipo menorquín significó perder el invicto, y Emevé de Lugo (3-0), tropiezo que incluso alarmó dado que el rival gallego hasta entonces no había ganado ningún partido.
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