Maira Westergaard escenifica el grito de la ¿cuarta victoria? | Josep Bagur Gomila

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El Avarca de Menorca se enfrenta este sábado en la tarde-noche en Ciutadella al Cartagena Algar Surmenor, en el contexto de la cuarta jornada de la Liga Iberdrola de voleibol (Pavelló Municipal d'Esports, 19 horas). Enchufado y orientado en una racha triunfal que alumbró incluso con antelación a la apertura de la temporada regular, con la consecución en condición de anfitrión de la Supercopa española, otras tres victorias han sucedido a la conquista de ese primer título del Avarca, materializado al vencer al Sayre canario. Otra más ante ese mismo adversario para inaugurar el campeonato liguero, y las celebradas a domicilio en las visitas a Sant Cugat e IBSA Las Palmas.

Una exitosa secuencia que además de impulsar al conjunto de Bep Llorens hasta los aledaños del primer lugar –que en realidad comparte con el Sanaya Libbys La Laguna, que únicamente le birla el liderato provisional por un ligero margen en el coeficiente de puntos general–, le ratifica como un insobornable candidato a luchar por lo máximo. Igualmente, el vigor de sus registros, tanto en lo colectivo –solo ha entregado un set, por los nueve en su favor que totaliza– como en lo individual –ostenta media docena de inclusiones de otras tantas jugadoras en el ‘siete ideal de la jornada' tras las primeras tres fechas de liga, por encima de lo que reluce la todavía fresca designación de la colocadora Maria Barrasa como MVP el pasado fin de semana merced a su exuberante demostración en la victoria de Las Palmas.

Por todo ello, se hace difícil esperar del Cartagena, a priori un contrincante menor en relación al proyecto menorquín, la suficiente capacidad de respuesta como para atemorizar o sorprender al Avarca de Menorca, en el que será su segundo compromiso en la Isla.

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