La central canario-holanesa, Daysa Delgado, intentando superar este sábado en el Pavelló Municipal el muro grancanario | Sergi Garcia

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Ya había avisado en la previa de este encuentro Bep Llorens de los peligros del CV Las Palmas y de que estos no se resumían en Saray Manzano. Pese a ser de nuevo la mejor este sábado la amarilla, con 20 puntos, en conjunto las grancanarias fueron superiores a un Avarca de Menorca que cedió su primer encuentro como local y también por tres puntos. La potencia en el servicio, una recepción por momentos para grabar, aumentada con la llegada de Abreu, unido al mal día de las locales, fueron losas demasiado elevadas para el Avarca, que se vio superado en un Pavelló que ofreció una de las mejores imágenes y ambiente de los últimos años.

Probablemente el punto de inflexión del encuentro llegaría en cómo se fraguaba el 0-1, con 25-27 para las amarillas. Una jugada que entendieron las locales y todo el Pavelló que en el ataque de Noelia Sánchez, la rival había tocado el balón, antes de marchar fuera. Si bien es cierto que durante este primer set el dominio fue mayoritariamente visitante, fue un jarro de agua fría para el Avarca, que había logrado remontar un 17-22. Protestas del respetable y del propio Bep Llorens que se quedaron en nada y un dramático final de primer set que influyó negativamente en el comienzo del segundo.

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