Sara Esteban pacta su salida del club | Josep Bagur Gomila

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Tras las recientes renuncias a la Superliga de voleibol del Ushuaïa Eivissa y del Voley Ciutat Cide, la más que posible desaparición también del Can Ventura Palma? cuyo mecenas, Damià Seguí, abandona por temas de salud? deja al Avarca de Menorca de la Superliga Iberdrola, prácticamente a solas en la élite del deporte de la máxima categoría en nuestro archipiélago. Un hecho que, en palabras del propio CV Ciutadella, más de una década ya ininterrumpida arriba, «tendría que hacer reflexionar a muchos, tanto en lo que se refiere a las quiebras, como en cuanto al mérito y al esfuerzo que supone mantener un proyecto como el del Club Voleibol Ciutadella en la élite del deporte nacional. Y ya son doce años», exclaman desde la entidad, sufriendo, como muchos otros, la insularidad.

En palabras del CVC, el tema de la viabilidad en SFV, «es algo fuerte. Quema mucho la Superliga a quien tiene que adelantar el dinero y no basta con tener un presupuesto equilibrado ya que el dinero siempre llega tarde, por lo que te tienes que financiar antes», detallan en Ponent. Un CV Ciutadella que, orgulloso, clama en el sentido que en su club, «tenemos la suerte de empresas que confían en nosotros después de muchos años, que son indispensables para el club, como Viatges Magón, Vacançes Menorca, Idees Menorquines, Nurabus... A parte del esfuerzo de cada directivo», señalan en una invitación, en parte, «a la reflexión a nuestro ayuntamiento, no a patrocinadores ni Consell. Los esfuerzos personales de los directivos y de ciertas empresas son muy grandes», insisten en el CV Ciutadella, único balear el año próximo en Superliga, como no cambie.

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