La sobriedad en el bloqueo que demostró ayer el Avarca ante el Alcobendas resultó decisiva para el triunfo final. En la imagen, espectacular gorro de Cano y Gómez a Muller | Josep Bagur Gomila

TW
3

Inyección letal la que se administró ayer el Avarca de Menorca al vencer 3-0 al Volley Alcobendas tras dos derrotas consecutivas, la última de Haro con falta de actitud. El conjunto de Bep Llorens logró ayer un merecido triunfo que se comenzó a fraguar desde el comienzo del primer set, con un Avarca muy motivado y serio y que para nada estaba dispuesto a dejarse sorprender. Intensidad defensiva, no dar un balón por perdido, dureza y efectividad en el bloqueo –hasta 15 colocaron ayer las menorquinas– y valentía en el servicio fueron las claves para volver a ver al mejor Avarca, que volvía a sonreír a costa de un rival directo en la lucha por estar en la Copa de la Reina.


Salida en tromba

Los parciales iniciales de 8-3, 12-4 o 19-9 ya dejaron muy a las claras que las de Llorens se habían puesto el mono de trabajo. Con Brun en el servicio y una inconmensurable Irene Cano en la red este primer set fue un paseo militar, ante un Alcobendas noqueado y aún en el avión de ida. Al final, 25-11 con el público en pie y Cano y Gómez soberbias en la red, como gigantes.

Ya en el segundo set el equipo de un muy enfadado Hugo Gotuzzo entró en partido, pese al 6-3 local de inicio. El Avarca no era el del primer set y Llorens pedía tiempo muerto (10-8) para que Bea Vázquez entrase a escena con el 15-11 y tras alguna protesta del Alcobendas. El Avarca no se salió del encuentro y mantuvo sus ventajas (17-12). Pero volvió a relajarse enviando sendos balones fuera que metieron en set al rival (22-20). Ahí estaba Rocío Gómez en segunda línea para acudir al rescate ciutadellenc 23-20. Pero la visitante Bovío y una desafortunada Vázquez pusieron la emoción con el 24-23 que al final solventó de nuevo Gómez primero y luego De Blas enviando el balón fuera (26-24).

Ya en la última manga fue cuando apareció una nueva versión de Ana B. Pérez, la de bloqueadora, que junto a los puntos de Cano, decidieron el envite. Y ello pese a que al inicio un batallador Alcobendas quiso complicar las cosas en el Pavelló (9-10).

Fue cuando peor estaban las cosas para el Avarca cuando aparecieron Cano y Pérez para poner tierra de por medio y mandar a la tierra al rival. Gracias a la pareja de centrales se llegaba al segundo tiempo técnico (16-12). No obstante, la traca final se hizo derogar ya que el Avarca se empecinaba en no cerrar el set. Ello, unido a las exageradas protestas de Gotuzzo –con tarjeta amarilla incluida–, alargaron un tanto el triunfo final (18-17). Llorens entró en partido de nuevo a las suyas y con Sita Pons en el servicio y el festival en la red de Pérez se acabó la velada en Ciutadella con el 25-21.