Acuerdo entre CCE Sant Lluís y Ayuntamiento: los entrenadores cobrarán sus mensualidades

El Consistorio incrementará en un 10 por ciento el presupuesto del convenio con el Centre Cultural i Esportiu a cambio de que la entidad cumpla con una serie de condiciones

Entrada a las instalaciones de Ses Canaletes, el campo municipal de fútbol 11 de Sant Lluís. | Gemma Andreu

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Después de estar tres meses sin cobrar y, en el caso de algunos, arrastrando impagos del curso anterior, los entrenadores de fútbol y baloncesto del CCE Sant Lluís percibirán las mensualidades que les corresponden entre finales de este mes de marzo y principios del próximo mes de abril.

Este anuncio llega tras el acuerdo alcanzado entre la directiva presidida por Martí Huguet y el Ayuntamiento de la localidad. En el periodo mencionado, la entidad ingresará unos 50.000 euros correspondientes a la liquidación del convenio de 2024 y el ingreso de la primera parte del de 2025.
Y es que, a falta de confirmación por parte del Departamento de Intervención consistorial, la partida del convenio —la suma de los dos existentes entre las partes— se incrementaría entre un 7 y un 10 por ciento.

De esta manera, el convenio entre el Ayuntamiento y el Centre Cultural i Esportiu pasaría de los 178.000 euros actuales a rozar los 190.000 euros anuales.

Situación límite

La concejal de deportes, Chiara Berini, y el tercer teniente de alcalde, Jorge de Diego, organizaron tres reuniones con la junta directiva y otras dos con los entrenadores de la sección de fútbol durante los últimos 30 días.

«Los cuerpos técnicos de baloncesto, pese a estar en la misma situación, nos garantizaron que no dejarían de entrenar. Sin embargo, los del fútbol sí que nos dieron un ultimátum que afectaría a muchas familias de Sant Lluís», explican Berini y De Diego. «Aunque no nos competa, evidentemente teníamos que actuar», añaden.

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Ambos quieren dejar claro que la «gestión del club» continúa siendo un asunto propio de la entidad, mientras que en lo que respecta a la cuestión económica, la Junta Directiva del CCE Sant Lluís «ha abierto las puertas a colaborar».

Condiciones del trato

«Al fin y al cabo, el dinero sale del Ayuntamiento, pero no es por gusto propio. Tienen que cumplirse una serie de condiciones. Si nosotros les echamos una mano para que esa serie de condiciones se vayan cumpliendo, entendemos que no tiene que haber ningún problema», afirman los dos representantes municipales, quienes aseguran que la comunicación con la junta directiva ha mejorado a raíz de los últimos encuentros.

Estas condiciones simplemente hacen referencia a aquellos requerimientos que la entidad está obligada a atender con la administración pública. «Cumplir una serie de plazos, obtener una serie de informes, pasar una serie de publicaciones...», detalla Jorge de Diego. Todas estas cuestiones «requieren tiempo», algo que, «en el caso de un club, se traduce en retrasos económicos», añade el mismo edil.
Es aquí cuando se pone la lupa en los convenios suscritos en la actualidad. Mientras que hay un primero valorado en 28.000 euros, el segundo está cifrado en 150.000 euros. De este se desprenden tres ramas: cultura, promoción del deporte y actividades lúdicas. «Cuando el club justifica las facturas, lo hace a unos importes máximos de financiación. Lo que vimos en una de estas patas es que podía justificar mucho más dinero del tope establecido», comenta el también concejal de Recursos Humanos.
Es por ello que el Ayuntamiento modificará y reajustará las cantidades entre las partidas económicas en el mismo porcentaje que lo hacía el club. Es decir, si en una de estas ramas se excedía el presupuesto máximo y en otra el importe se quedaba por debajo del umbral, ahora quedarán reguladas de tal forma que se cumpla siempre el tope establecido.

Deuda histórica

El hecho de que el Ayuntamiento haya tenido que implicarse en la gestión económica de la entidad, aunque sea de forma puntual, desliza que la administración de los recursos y del volumen de tesorería del club no estaba siendo la más óptima.

«Nosotros no podemos financiar, pero sí conveniar», aclaran desde el Consistorio, que se debe a un principio de equidad con el resto de entidades locales. La deuda que arrastra el club históricamente, que fuentes municipales estiman que podría ascender a los 30.000 euros, unido a la falta de liquidez por la demora en el ingreso de los remanentes municipales —un hecho que entra dentro de las previsiones—, provocó que el club optase por aplazar los pagos a los entrenadores y coordinadores en vez de recortar otros gastos.

Sin embargo, ahora se vislumbra un futuro más optimista. «Estamos seguros de que este año todo va ir mucho mejor para el Centre Cultural i Esportiu», expresan Chiara Berini y Jorge de Diego.

El apunte

Control más férreo a través de comisiones técnicas

Para evitar que se repitan situaciones como las vividas con el impago a los entrenadores, el Ayuntamiento ha solicitado a la Junta Directiva que la comunicación sea «más fluida en la parte económica» para «poder echar un cable siempre que lo necesiten», pese a disponer ya de los servicios de un centro contable. «Los esfuerzos del Centre Cultural i Esportiu son totalmente altruistas y nosotros podemos guiarles», apunta Jorge de Diego. Además, Chiara Berini ha anunciado la creación de una comisión técnica de seguimiento del convenio, por la cual las partes se reunirán un mínimo de tres veces al año.