Susto por un apagón en el barco 'Ciudad de Sóller’ en plena travesía entre Maó y Palma

Sufrió un apagón en su planta eléctrica y tuvo que fondear a 2 millas de la costa hasta ser reparado

El barco salió de Maó el domingo por la tarde.

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Los 30 pasajeros del ferry «Ciudad de Sóller» que cubre la ruta Maó-Valencia, con escala en Palma, se llevaron un gran susto el pasado domingo, a las 22.20 horas cuando el barco quedó detenido sin motor en medio del mar, a unas dos millas del puerto de la capital mallorquina.

El buque, ha explicado la compañía Trasmed, sufrió un blackout (apagón) en su planta eléctrica, a escasas dos millas al sur de Cabo Blanco. La naviera precisó que el barco no quedó a la deriva como creyeron los pasajeros puesto que de manera inmediata se activó el generador de emergencia, garantizando el suministro eléctrico auxiliar lo que permitió el fondeo del ferry a las 22:30 horas.

Como establecen los protocolos de seguridad, se avisó al pasaje para que acudiera con celeridad a los puntos de reunión mientras se informaba puntualmente a Capitanía Marítima y a Salvamento Marítimo. A las 22:45 horas, la incidencia fue resuelta, el barco levó anclas y continuó su travesía con normalidad, registrando una interrupción total de 25 minutos, aunque tras la escala en Palma y reemprender la ruta a Valencia, el barco arribó al puerto levantino con dos horas de retraso, a las 10 de la mañana, han indicado algunos pasajeros.

El buque pudo reemprender la marcha, como ha explicado la naviera, cuando un remolcador ya se había aproximado hasta su posición para llevarlo hasta el puerto, lo que finalmente no fue necesario aunque lo acompañó hasta su llegada a Palma, ha descrito uno de los viajeros. «No pasó nada pero tuvimos que salir de los camarotes en pijama y nos dijeron que los dos motores habían dejado de funcionar, las caras de la tripulación demostraban la tensión que había y, la verdad, viendo como se movía el barco había motivos para estar preocupados», ha indicado la misma persona.