Charles Leclerc, el más rápido por la mañana en el último día de test en Baréin

Las horas de pruebas se van agotando poco a poco, y este viernes se vivió en Sakhir la última sesión matinal del test oficial de pretemporada de la F1, dos semanas antes del inicio del Mundial en Australia. Y el más rápido, aunque sin superar el mejor crono de estos días -propiedad del español Carlos Sainz (Williams) con un 1:29.348-, fue Leclerc, con un tiempo de 1:30.811.

'Il Presdestinato' logró parar ahí el crono antes de una de las banderas rojas más surrealistas de los últimos años. Y es que, cuando quedaban menos de 50 minutos, el cristal de la cabina del director de carrera se rompió, llenando de pequeños fragmentos de vidrio parte del trazado.

Antes, Aston Martin cambió sus planes para este último día de test, y Fernando Alonso corrió por la mañana -no ha probado el coche con las condiciones más parecidas a la carrera en Baréin-, dejando la tarde al canadiense Lance Stroll, que habría pasado una mala noche. Y el asturiano acabó dando 49 giros para marcar un 1:32.084, en una sesión donde hubo simulaciones de carrera, pero sin tandas largas, reservadas para esta tarde.

La sesión matinal, con protagonismo del neumático C3, dejó claro que McLaren, Ferrari, Red Bull y Mercedes están muy por encima del resto. Leclerc marcó el mejor tiempo nada más comenzar, y Antonelli se acercó a solo 77 milésimas, y después Norris, que tuvo dos salidas de pista intentando buscar los límites, se quedó a poco más de una décima.

Desde entonces, ningún cambio significativo en una sesión que tuvo ese incidente con el cristal roto, después del cual ni el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), cuarto, ni el tailandés Alex Albon (Williams), sexto, volvieron a la pista, ya que ambos correrán esta tarde también. El 'top 10' lo completaron Jack Doohan (Alpine), quinto; Isak Hadjar (RB), séptimo; Gabriel Bortoleto (Kick Sauber), noveno; y Oliver Bearman (Haas), décimo.