Penya Orient/Penya Ciutadella, según explica la nota, tiene un contrato firmado con el Ayuntamiento para el uso y concesión de Son Marçal «desde 2004», en vigor «a día de hoy» y cuya concesión agotará «en 2028», documento que asimismo establece que «el encargado de la gestión de las pistas de pádel, es el club Penya Ciutadella/ Penya Orient, pistas que están pagadas a tres partes con el Ayuntamiento y el Club Pádel Ciutadella», sigue la nota.
Desde el Penya recuerdan que en su momento se aceptó que el Pádel Ciutadella asumiera la gestión de esas pistas, previa firma de un contrato de gestión que recogió los términos acordados, y que finalizó el 30 de junio de 2024, fecha tras la que el Penya comunicó que este no se prolongaría, «sobre todo porque en los últimos meses el club Pádel Ciutadella decidió de forma unilateral dejar de abonar al Penya Ciutadella la cantidad mensual establecida en el acuerdo contractual».
El Penya Ciutadella / Penya Orient, «en pro de la buena convivencia entre clubs, facilitó al Club Pádel Ciutadella algunos de sus vestuarios y una oficina para que pudieran desarrollar su actividad de forma más cómoda, vestuarios que no les pertenecen, como tampoco la oficina, construida por el Penya».
El escrito del Penya precisa también que «a causa de una avería del calentador de agua de los vestuarios del Penya Orient/Penya Ciutadella, ante la negativa durante meses del Ayuntamiento de Ciutadella a cambiar dicho calentador y de infinidad de reuniones con el Ayuntamiento de Ciutadella y de instancias presentadas desde el mes de marzo para el cambio del calentador, el Penya Orient/ Penya Ciutadella no ha tenido más remedio que utilizar los vestuarios que hasta ahora utilizaba el club de pádel, propiedad del club de fútbol, para que los niños y niñas se puedan duchar con agua caliente».
«El Penya Orient Penya Ciutadella no puede permitir que a estas alturas del mes de noviembre y aproximándonos a diciembre, niños y niñas se estén duchando con agua fría. A dia de hoy, el Penya Orient/Penya Ciutadella sigue sin tener respuesta sobre el tema del calentador, que insistimos lleva desde el mes de marzo sin resolverse», abunda el club de Son Marçal.
El pasado mes de octubre, continúan desde el Penya, se acordó en una reunión entre las tres partes (Ayuntamiento, club de fútbol y club de padel), «que el club de pádel debía entregar facturas de gastos al club de fútbol, para que el Penya Orient/Penya Ciutadella pudiese utilizar estas facturas como gasto justificado y el Ayuntamiento cambiase el calentador de agua; sólo se han entregado unos mails, y unos tickets de supermercado y alguno de un bazar».
El Penya lamenta también que se diga que no se informó al club de pádel, «pues es falso», subrayan. «Se informó de forma directa al coordinador del Club Pádel Ciutadella, el señor Lluís Juaneda, y al concejal de Deportes del Ayuntamiento, señor Miquel Ametller, el día 12 de noviembre, dando de margen una semana; el cierre de los vestuarios se produjo el 18 de noviembre, y ese mismo día se colgó una nota informativa anunciando una reunión en la que el club de fútbol explicaría la situación del calentador de agua a los socios del club padel Ciutadella, notas que fueron arrancadas en la misma noche del 18 al 19 de noviembre».
Desde el Penya comentan también que «ante la tensa situación, Gabriel Vilches, el presidente del club, propuso celebrar una reunión con los socios del pádel para que conocieran la situación», para el 22-N, a la que «no se presentó ningún socio del club padel Ciutadella, probablemente porque no habían sido informados».
Otro punto al que refieren desde el Penya es que «los gastos de la instalación los asume el Penya Ciutadella / Penya Orient por contrato de concesión con el Ayuntamiento, inclusive los que permiten el uso de agua caliente en todos los vestuarios, también los que se dejaron a los del Club Pádel Ciutadella».
Y concluye la nota del Penya Ciutadella / Penya Orient diciendo que se han tomado las decisiones «más adecuadas» ante una situación, «después de plantear numerosas soluciones, siempre rechazadas por el club de pádel y ante la indiferencia del Ayuntamiento, que se ha convertido en insostenible», y que desde la entidad, «que es la encargada de gestionar la instalación», en ningún caso se cierran a poder alcanzar una entente que permita «una mejor convivencia entre las partes implicadas».
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