La resurrección del boxeo balear tras su peor crisis extradeportiva

Arropados por Govern y Federación Española de Boxeo, el expúgil olímpico Youba Sissokho y Andreu Tomàs capitanearon el proceso de recuperación de la territorial. Limpiar su imagen, darle la transparencia de la que careció durante años y mantener, además de ampliar, la oferta deportiva eran algunas de las líneas maestras, sin dejar de lado el importante capítulo económico, más tras encontrarse una federación de la que apenas sus anteriores dirigentes tenían información.

De la nada, Sissokho aprovechó sus contactos y experiencia para resucitar a un boxeo que cuenta con afición y practicantes en las islas y que busca dar continuidad a este nuevo ciclo, marcado por la convocatoria de elecciones a la presidencia de la Federación de Boxeo de las Illes Balears (FBIB). Tras una compleja labor de escrutinio, se ha conseguido poner en marcha este proceso, bajo la tutela de la Direcció General d'Esports.

Un paso importante fue elaborar un censo de los clubes con derecho a voto. La criba quedó en once, ocho de ellos en Mallorca, dos en Menorca y el undécimo restante en Ibiza. A partir de ahí, se han dado pasos dentro de un calendario que se cerrará ya entrado 2025. A mediados de diciembre se llevará cabo la Asamblea General Extraordinaria, que dará paso al proceso de presentación de candidaturas, que ya en enero permitirá dilucidar si hay opción única o se debe votar.

En este último caso, el 6 de febrero se realizaría otra Asamblea General Extraordinaria con el punto estelar de la elección del presidente o presidenta, para proclamarlo oficial y definitivamente por parte del Govern a principios de marzo del próximo año.

De momento, la opción del actual presidente de la FBIB, Youba Sissokho, es la única que se contempla a corto plazo y en un horizonte más inmediato. Su labor, junto a Andreu Tomàs y los diferentes clubes que se han sumado a esta nueva etapa, es su principal carta de presentación a la hora de ganarse el apoyo de los asambleístas y contar con cuatro años por delante para situar a Baleares entre las federaciones de referencia, poco después de tocar fondo a nivel institucional para tomar impulso.