La jornada de ayer fue la tercera y penúltima del programa de la presente COpa del Rey Repsol. | Jordi Escandell

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El campo de regatas de Maó ofreció este viernes su mejor versión para la disputa de la tercera jornada de la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época. Tras la suspensión del primer día de competición y la ventolina que apenas permitió completar un trazado de 6,5 millas el jueves, Eolo fue generoso con la flota de 43 embarcaciones históricas que luchan estos días en Menorca por el trofeo más preciado de la vela clásica española.

Época Cangreja

El día dejó escenas espectaculares en todas las clases, y en particular en Época Cangreja, donde el duelo entre los mellizos «Rowdy» y «Chinook», ambos diseñados por Herreshoff y botados en 1916, ofreció momentos realmente vibrantes. Los dos barcos navegaron parejos a lo largo de todo el recorrido de 19,2 millas náuticas y cruzaron la llegada con sólo 23 segundos de diferencia. Muchos testigos de la ‘pelea’ pensaron que el Rowdy, con su recién estrenado aparejo de cangreja, había ganado la regata, ya que fue el ‘vencedor’ en tiempo real, pero la compensación de tiempos le otorgó a su adversario una renta de tres minutos y veinticinco segundos. El «Chinook» es virtual ganador de la Copa.

Big Boats

La competición en clase Big Boat consistió un día más en la exhibición de los tres F15 diseñados por William Fife, bólidos concebidos para devorar millas a principios del siglo XX y que más de un siglo después, conservan todas sus prestaciones y su belleza. Gonzalo Botín y su tripulación del «The Lady Anne» (1912) sumaron una nueva victoria parcial y hoy podrán limitarse -si así lo deciden- a marcar a sus adversarios: «Mariska» (1908) y «Tuiga» (1909). Entre el resto de colosos reunidos en Maó destacó, como testigo privilegiado del baile protagonizado por los F15, el «Viveka» (1929), ganador en 2022 y ayer aspirante al cuarto puesto.

Uno de los momentos de la jornada de ayer.

Época Bermudiana

El «Comet» (Sparkman & Stephens, 1946) puso rumbo a la que hoy podría ser su segunda victoria consecutiva en Maó. Ayer se impuso con autoridad a sus dos principales rivales, el «Sonata» (1937), del armador Jordi Cabau, y el «Varuna» (1939), patroneado por Jens Kellinghusen. El líder obtuvo una holgada ventaja de cuatro minutos compensando sobre el segundo clasificado y le bastará controlar    hoy a sus rivales para asegurarse el triunfo.    El «Comet» fue construido en los astilleros Henry Grebes y navegó sus primeros años por los Grandes Lagos. En la década de los 70 completó una vuelta al mundo. Tras su restauración en el astillero Gweek de Cornualles, es una habitual de las regatas de clásicos.

Clásicos

¿Qué decir del «Argos»? La última vez que no ganó una regata se pierde en la noche de los tiempos. La tripulación de Bárbara Trilling ha salido victoriosa en las últimas seis ediciones de la Copa del Rey Repsol y ni cotiza que hoy lo hará por séptima vez. Ayer le sacó once minutos al segundo clasificado, el «Crivizza», un precioso diseño de Alan Buchanan del 66, y diecisiete al tercero, el «Clarionet».esto.

Espíritu de Tradición

Con la Copa sentenciada en las restantes clases, el «Happy Forever», de Christian Oldendorff, y el «Calima» han decidido mantener la emoción hasta el último bordo en Espíritu de Tradición. Ambas embarcaciones llegan al asalto final de hoy empatadas a tres puntos. El que se imponga en la regata final alzará la Copa del Rey Repsol.