Nil se funde en un abrazo con Toni y Roger bajo la atenta mirada de la leyenda Ona Carbonell | Off Lane Studios

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A falta de apenas un mes para vivir la experiencia más especial e importante para cualquier deportista, como es la disputa de unos Juegos Olímpicos —en este caso, Paralímpicos—, Nil Riudavets (Maó, 1996) experimentó este viernes uno de los días más emocionantes de su vida.

El paratriatleta menorquín vivió acompañado de su familia y amigos, además de otras más de 300 personas —la sala se llenó por completo, dejando a gente de pie e incluso a algunas personas fuera de la misma—, el estreno en el Orfeó Maonès de «Victory», el documental que cuenta su historia personal y que tiene su origen en una curiosa colaboración y un homenaje que da sentido a la misma.

Coincidencias y homenajes

Después de sufrir en 2019 el grave accidente de bicicleta que ha acabado marcando tanto su carrera deportiva como su vida personal —actualmente sufre las secuelas con una parálisis permanente en su brazo derecho—, Nil Riudavets empezó el proceso de rehabilitación con Dito Pons, el tío de Toni Pons Febrer, director de este cortometraje junto a Roger Massoni. «Hizo rehabilitación conmigo porque le habían tenido que amputar una pierna e hicimos muy buenas migas. Por desgracia acabó falleciendo por culpa de un cáncer», recordaba sobre su compañero.

Hace justo un año, Toni estaba leyendo las páginas de este diario y se enteró de que Nil había conseguido un cuarto puesto en el Campeonato del Mundo de Triatlón de Pontevedra. Tras haberse quedado en el paro y después de conocer el hito del atleta mahonés, el periodista ferrerienc pensó que sería una buena idea rendir homenaje a su difunto tío produciendo un documental sobre el propio Riudavets. Dicho y hecho. Así fue cómo se puso en contacto con el triatleta, de quien ya conocía los lazos que le unían a su tío Dito. La conexión entre Toni y Nil fue tal desde un primer momento, que en dos meses ya estaban manos a la obra con el proyecto junto a Roger, la tercera pata.

El rodaje del film, producido y dirigido por los propios Toni  y Roger con un presupuesto muy modesto pero con un resultado de lo más sorprendente y profesional, se llevó a cabo hace solo cinco meses, por lo que también recoge parte de la preparación de cara a los Juegos Paralímpicos. Por tanto, se trata del «momento perfecto» para estrenarlo. «El hecho de juntar a toda la gente que quiero y compartir con ellos todas mis vivencias, todo lo que he sufrido, lo que he vivido después del accidente y el camino que he hecho para llegar a mis primeros Juegos tiene mucho valor. Creo que puede inspirar a  otras personas que, a lo mejor, estén carentes de ilusión y tengan ganas de afrontar nuevos retos», indicaba el protagonista de la noche, a quien se le vio muy emocionado antes, durante y después de la proyección.

Una vez visto el cortometraje acompañado de los suyos, el paralímpico manifestaba sentirse «muy orgulloso» de aquello que ha vivido, de la forma en la que ha afrontado la situación y del entorno privilegiado que le rodea. En palabras de Nil, se trata de «una historia de vida y un proceso traumático». «Creo que la gente se va hoy a casa con una sonrisa, siendo consciente de que hay muchas cosas que hacer en la vida. Hay mucho dolor, sí, pero la ilusión y las ganas de ser feliz pueden con todo», revelaba el mahonés.

Últimos preparativos

Este lunes 30, Nil pondrá rumbo a la región catalana de La Cerdanya, donde se aislará durante un mes para adentrarse en la fase final de su preparación antes del inicio de los Juegos con el fin de entrenar en las mejores condiciones posibles.

«Estamos metiendo más horas de las que metía antes. Si ajustamos bien la carga antes de los Juegos, llegaremos a París en muy buena forma. Estoy tranquilo porque estamos haciendo los deberes. Después lo que salga, ya se verá», comenta el también enfermero en el Hospital Mateu Orfila, quien  cuenta con todos los permisos necesarios para poder compatibilizar de la mejor forma posible su trabajo con la competición. «Soy deportista de nivel, pero no soy profesional del deporte. Son cosas muy diferentes», recordaba Nil.

Su gran reto para llegar hasta la anhelada cita olímpica ha sido, según él, «encontrarse» a sí mismo. «Lo que más me costó fue llegar al momento de mirarme al espejo y decir ‘vale, soy la persona que veo delante’. Aceptar que soy una diferente a quien era anteriormente, pero con la misma identidad, carácter y personalidad que siempre he querido transmitir. Ahí fue el momento en el que dije ‘vale, ahora que me coja quien pueda’», confesaba entre las risas de un público totalmente emocionado.

El próximo 24 de agosto viajará junto al resto de la expedición española hacia la capital de Francia y el 1 de septiembre vivirá su debut en unos Juegos, el objetivo que tenía entre ceja y ceja desde el primer momento en que empezó a recuperar la luz en sus ojos y la sonrisa en su rostro para volver a ser el Nil de siempre.