Frank Muñoz llora la muerte de Xavi Moya

Muñoz se alzó el 2013 con el título mundial de Superkombat celebrado en Galati (Rumanía). En el Heavyweight venció en la semifinal a D'Angelo Marshall y posteriormente en la final a Redouan Cairo. Y ahí al lado, en la banda y aleccionando al ciutadellenc, estaba el malogrado Xavi Moya. «Fue mi primer entrenador de kickboxing en Barcelona, durante un tiempo fue un padre deportivo para mí, recorrimos medio mundo juntos y diría que sí, ha sido el más influyente en mi carrera deportiva y se podría decir que mucho se lo debo a él», señalaba ayer abatido Muñoz, desde Ciutadella, donde ha regresado ya de manera definitiva. «Mucha horas de entreno compartidas, sudor y sangre a veces; y todo por un sueño que solo nosotros veíamos y se hizo realidad», le dedicó al técnico catalán.

«Para Xavi Moya la cultura del esfuerzo era la base de todo, y se me quedó grabado a fuego en mi corazón y piel», cierra emocionado Muñoz de un Moya, boxeador de 55 años, que había sido campeón de España de peso medio y nueve veces campeón mundial de full contact.