Joshua Brown, junto a su madre, la ciutadellenca Andrea Bravo.

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Notable actuación del nadador de Ciutadella, Joshua Brown, en el Campeonato del Mundo Júnior 2022 de Natación en Aguas Abiertas celebrado durante todo este pasado fin de semana en las playas de Seychelles, un archipiélago de 115 islas en el océano Índico, frente a África Oriental. Finalmente, el contrastado nadador– cuya madre es la ciutadellenca, Andrea Bravo pese a que residen en los Estados Unidos–, acabaría siendo séptimo del mundo en la prueba de los 10 kilómetros y además, cuarto clasificado en la prueba de los relevos 4x1500 mixtos, además de acabar segunda su selección, los EEUU, por puntos. De esta manera y pese a no lograr Brown subirse al podio e incluso proclamarse campeón del mundo júnior– como era una de sus metas asequibles–, el menorquín vuelve a casa tras una gran actuación, en su último año júnior.

Brown en Beau Vallon conseguía ser séptimo en su prueba más esperada de este Mundial Júnior 2022 de Aguas Abiertas. Lo logró con un cronómetro definitivo de 1:59:41.50 defendiendo a USA, en una prueba que acabaría venciendo el nadador húngaro, David Betlehem, con un tiempo de 1:53:10.30. De hecho, Brown se quedaría en Seychelles a apenas dos minutos de la medalla de bronce, en posesión del italiano Giusepe Ilario (1:57:44.20).

En una prueba como la de Setubal, con unas malísimas condiciones meteorológicas, con intenso viento y oleaje, el fondista menorquín lograría clasificarse entre los diez primeros, tanto en una como en otra prueba mundialista.

Una travesía muy exigente

«Fue una competición muy agresiva», exclamaba Andrea Bravo, la madre de Brown, vía telefónica, ayer a «Es Diari». Y es que el ciutadellenc empezaría marchando tercero en los 10 kilómetros pero el campeón de Hungría salió a por todas, junto a los dos italianos que le siguieron en el podio final. Brown tuvo que decidir entre intentar seguirlos y jugársela o mantenerse firme en el grupo. «Ahora en perspectiva ves que pudo seguir a los italianos pero son segundos de decisión», señalaba Brown.

En esta lucha por mantener mínimo el Top10, el segundo húngaro recibió una tarjeta amarilla y unos minutos después era un nadador turco que vería la tarjeta roja y acabaría siendo descalificado. Con todo esta igualdad máxima y decisiones de los jueces se viviría un final de travesía muy emocionante e interesante, tocándole a Joshua Brown por unas milésimas de segundo el séptimo puesto de la clasificación mundial júnior (18-19 años). El ciutadellenc acabaría tocando al número 28, Robert Thorpe (Austràlia) y el número 29, Noah Lerch (Alemanya); sin embargo, «¿quién puede detectar la mano de Joshua?», reflexionaba, Bravo.