Imagen de Kamila Valieva. | Efe

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Rusia se hizo con la primera medalla en patinaje artístico de los Juegos de Pekín, en la prueba por equipos, después de que este lunes sus representantes se impusieran en el programa libre femenino, con Kamila Valieva, y en el de parejas, con Anastasia Mishina y Aleksandr Galliamov. Valieva, a sus 15 años, es la primera mujer que logra un cuádruple salto en unos Juegos Olímpicos, una actuación histórica que puso el broche al oro del Comité Olímpico Ruso en la modalidad por equipos de patinaje artístico. Con una nota de 178,92 que le dio los 10 puntos con los que se premia el primer puesto, Valieva, superó al ritmo del Bolero de Ravel por un amplio margen a la japonesa Sakamoto Kaori, puntuada con 148,66.

En parejas, Mishina y Galliamov impusieron su condición de campeones del mundo y se colocaron en lo alto de la clasificación con 145,20 puntos. Estados Unidos, que había sido bronce en las dos ediciones anteriores, mejoró un escalón en el podio gracias a las victorias de Nathan Chen en el programa corto masculino y las dos triunfos en danza sobre hielo, Madison Hubbell y Zachary Donohue en la rítmica y Chock y Bates en la libre. Japón, sin el doble campeón Yuzuru Hanyu, que se reserva para la competición individual, subió por primera vez al podio de esta prueba para recoger el bronce.

Decepción en los anfitriones

El público local, limitado a un reducido aforo, presenció la caída mientras ejecutaba un triple Loop en la competición individual femenina de la china Zhu Yi, de 19 años, que se tuvo que conformar con la puntuación técnica más baja de la jornada, 22,34. Tras la intervención, la joven china, nacida en Estados Unidos, no pudo contener las lágrimas. La patinadora fue objeto de duras críticas en redes sociales chinas como Weibo -similar a Twitter- y la etiqueta «Zhu Yi se ha caído» se convirtió en uno de los temas estrella en la plataforma hasta superar los 200 millones de visualizaciones. Algunos internautas calificaron la actuación de Zhu, que no habla un mandarín fluido, como «una vergüenza» y criticaron su selección para la competición por delante de patinadoras nacidas en China.

La etiqueta fue más tarde censurada por la red social. Zhu, que declaró estar «avergonzada», confesó que estaba sometida a «demasiada presión» porque «toda China estaba sorprendida» por su selección. Otros comentaristas acusan a Zhu de haber recibido un presunto trato de favor por la identidad de su padre, Zhu Songchun, un prestigioso especialista en inteligencia artificial que dejó la Universidad de California para unirse a la Universidad de Pekín. Sin embargo, algunas voces como el patinador chino Jin Boyang, dos veces medallista, disculparon a Zhu: «Es una chica muy trabajadora y no debería ser culpada por su primera actuación en unos Juegos Olímpicos», explicó.