Los galardonados, con representantes políticos y miembros de la entidad organizadora de los premios, ayer en Ciutadella | Gemma Andreu

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Prácticamente recién llegada desde la feria de turismo de Berlín, la consellera Maite Salord explicaba ayer en Ciutadella cómo en el marco de esa importante cita están acostumbrados a recibir muchas consultas sobre uno de los productos estrella de Menorca, el Camí de Cavalls, pero que este año les había sorprendido el gran interés que despierta también la oferta gastronómica insular.

La responsable de Turismo pronunciaba esas palabras durante su intervención para cerrar una nueva edición de la entrega de los Premis Gastronòmics Menorca, que desde hace cuatro años concede la Associació de Periodistes i Escriptors Gastronòmics de Balears, que preside el menorquín Bep Al·lès. Salord aprovechó la ocasión para señalar que galardones como esos «sirven para demostrar que tenemos un nivel importantísimo» tanto de producto loca, como de profesionales de la cocina, empresarios, entidades culturales y centros de formación como el IES Maria Àngels Cardona, cuyo restaurante acogió una edición más la gala de entrega. «Sabemos que el nivel es alto, pero nunca podemos renunciar a mejorarlo, siempre es posible, y entre el esfuerzo de todos lo podemos conseguir», explicó Salord a los asistentes.

La fiesta sirvió para coronar como mejor cocinero del año a Miquel Sánchez Planas, responsable del restaurante Smoix, en Ciutadella. Formado en la Escola de Cuina i Hostatgeria de Barcelona, en la década de los 90 inició su aventura menorquina, una trayectoria que le ha llevado a trabajar en los fogones de restaurantes como Cas Ferrer de Sa Font o el Asador Molí des Comte.

El suyo fue el principal premio de un palmarés que resultó eminentemente masculino, un hecho que no pasó desapercibido para la única mujer premiada de la gala, Mònica Cortassa, de Sa Llagosta, que recibió el galardón a la mejor jefa de sala. La profesional reivindicó que se reconociera «el trabajo de las mujeres, ni delante ni detrás de los hombres, sino a su lado».

Fueron testigo de las entrega de los premios una nutrida representación de profesionales del mundo de la hostelería insular, incluyendo cocineros, productores, empresarios y vinateros. Y lo hicieron compartiendo mesa y mantel para degustar un menú preparado por los estudiantes del 'Cardona', en el que uno de los platos fuertes fue un lomo de vermella de Menorca cocinado a baja temperatura y aderezado con una salsa périgueux.

En la clausura del acto, el presidente de los periodistas y escritores gastronómicos, Bep Al·lès, pidió a los presentes que se tenga en cuenta a la cantera del IES Cardona a la hora de ofrecer una oportunidad a los que están llamados a ser el futuro de la gastronomía insular.

Los premiados

Cocinero del año. Miquel Sánchez (Smoix)

Restaurate revelación. Rels, de Joan Bagur

Mejor jefe de sala. Mònica Cortassa (Sa Llagosta)

Pastelería del año. Can Vallès

Trayectoria profesional. Paco Carrasco

Premi Ramon Cavaller. Es Molí des Racó

Mejor gastrobar. Ses Forquilles

Producto local. Vermella menorquina