Un criterio con polémica

La convocatoria presentada hace una semana por los gestores de Esports, y que ha incrementado la partida hasta los 1,3 millones de euros, rompe con uno de los principios iniciales desde los orígenes de la extinta Fundació Illesport y hasta el presente, incluyendo un punto que marca un antes y un después y que, en convocatorias precedentes, dejó sin ayuda, o redujo la que recibieron algunos equipos.

Así, Esports evaluará a un equipo, según en la categoría en la que milite en la temporada a subvencionar si «ocupa una plaza libre en la competición de la categoría nacional, habiendo quedado en la clasificación final de la competición de la categoría inmediatamente inferior (nacional o autonómica), hasta tres posiciones por detrás del equipo que consigue el ascenso directo por reglamento. En este caso, la plaza se tendrá que ofrecer por orden a los equipos que ocupen estas tres posiciones, y sólo se admitirá evaluar a un equipo con las condiciones indicadas si los equipos que ocupan las posiciones anteriores a él han renunciado a ocupar la plaza libre». Así reza el documento publicado en el BOIB y que define las bases de la convocatoria para la presente temporada 2017/18.

Desde el Govern Balear, la consellera Fanny Tur afirma que este sorprendente cambio en los criterios «viene avalado por un informe técnico» realizado por el personal de la Conselleria en vistas a «dar mayor flexibilidad», y recuerda que «además de incrementarse las cantidades —con las que se saldarán los importes pendientes con algunos clubes relativas al pasado ejercicio—, se agiliza el procedimiento administrativo y se tiene en cuenta el hecho insular y la dificultad de los desplazamientos».

Fuentes de Esports consultadas por este diario ratifican la existencia de este informe o aval técnico, que justifica y sustenta legal y administrativamente este radical cambio de filosofía, aunque puntualizan que su petición podría haber correspondido a una «decisión política», apuntando a los rectores de la Conselleria.

Un extremo que también negó «rotundamente» Tur, que se ciñó a «criterios puramente técnicos y deportivos» para justificarlo.