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Con una concurrida jornada, celebrada a mediodía de ayer en las instalaciones de la entidad, y no exenta de algunos capítulos de emotividad, como el instante en que se hizo entrega de la insignia de oro a Paco Catchot, clausuró el curso deportivo 2017 del Club Marítimo de Mahón. El encuentro, asimismo, enmarcó el librado de premios y distinciones a los regatistas más destacados del año.

Cuatro decenios de vínculo con el Marítimo, el cual empezó como socio y trascendió, durante el último cuarto de siglo, a diversos cargos como árbitro de vela, directivo o comodoro, resultan un bagaje más que suficiente para homenajear una trayectoria. Si a eso se le añade la talla humana y laboral que de siempre distinguió a Paco Catchot, se entiende como lógico el tributo que ayer se le brindó. Suya fue la más sentida y cerrada ovación de los presentes. Una vida dedicada a una pasión bien merece la insignia de oro, la máxima distinción del Club Marítimo de Mahón, que le fue entregada por medio del presidente de la institución, Antonio Hernández.

Además del centenar largo de trofeos y medallas que sirvieron de reconocimiento para los mejores deportistas en vela y piragüismo, así como a los ganadores de los campeonatos organizados durante todo el año, la jornada incluyó la entrega de una serie de galardones de reconocimiento a los méritos deportivos entre otros de Manel Barber –ahora en el CTEIB–, campeón de Balears en la clase Laser 4.7, además del tercer puesto conseguido en el Mundial Juvenil celebrado en Bélgica el pasado mes de agosto, Javier Pujol, armador del Calima, por su triunfo en el Campeonato de Balears de la Clase Crucero R.I. y Jordi Triay, en virtud de su victoria en el Trofeo Illes Balears de la Clase Snipe celebrado en el Real Club Náutico de Palma, entre otros.

Socios de honor

Al margen, el Club Marítimo de Mahón entregó los diplomas de socio de honor de la entidad al Obispo de Menorca, Francesc Conesa, a la presidenta del Consell, Susana Mora, a la alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, a su precedesora Àgueda Reynés, y al comandante naval de Maó, Francisco Santiago Tejero –que en su ausencia, recogió el teniente de navío Miguel Ángel Company. Al respecto, anotar que la distinción es inherente al cargo que ocupan.

Tras la entrega de premios y distinciones, los presentes, en torno al centenar de personas, clausuró la jornada con una animada comida.