Este trabajo, breve en extensión, es fruto de un labor de más de dos años de documentación, en los que el autor ha buceado en cerca de treinta ensayos, tratados y novelas, además de numerosas páginas web y vídeos sobre el juego de la raqueta para recoger sus mejores historias y anécdotas.
«El tenis –afirma Vergés- es uno de los deportes que cuenta con más aficionados en el mundo. Creo que ello se debe a que conserva la distinción de sus orígenes aristocráticos y al mismo tiempo su práctica es muy popular y puede estar al alcance de cualquiera».
En uno de los capítulos se cuenta que al final de la edad media y en el Renacimiento se practicaba en Francia y más tarde en Inglaterra un deporte llamado jeau de paume muy similar al tenis actual. Era el deporte favorito de las cortes e incluso hubo dos reyes que murieron de extenuación después de jugar un partido.
La forma actual del juego nace como la mayoría de deportes en la Inglaterra de finales del siglo XIX. Primero se puso de moda en 1874 con un maletín llamado sphairistike que contenía todo lo necesario para jugar: desde la red hasta unas cintas para delimitar la pista. El juego arrasó en Inglaterra y cuatro años después por todo el país había campos de tenis. En 1877 se jugó el primer Campeonato de Wimbledon.
«Tenis en la luna» introduce al lector en los secretos del extraño sistema de contar los games al tiempo que cuenta, de la mano de un poeta francés del Renacimiento, que el tanteo tenístico puede servir para seducir a una dama. Analiza, entre otros muchos aspectos, la importancia del servicio, el juego artístico, las tácticas conservadoras o la evolución de la moda desde sus inicios hasta el ojo de halcón.
En la obra, de solo 140 páginas y de amena lectura, aparecen grandes tenistas de la historia y de la actualidad., pero también personajes como Platón, Shakespeare o Nabokov, entre otros, sobre quienes el periodista establece una relación con el deporte de la raqueta.
Vergés afirma que el título quiere reflejar la gran variedad, de los aspectos que entran dentro de sus páginas hasta el punto de que hay un capítulo sobre la física del tenis en el que se explora como sería un partido en nuestro satélite. «En este sentido es un poco lunático», dice. Sin embargo, los grandes protagonistas del libro son los grandes tenistas de todos los tiempos, empezando por una mujer, la francesa Suzanne Lenglen, que fue en los años veinte el primer ídolo de masas del juego.
«Lenglen –dice el periodista– era una tenista espectacular. Hay un vídeo de ella en la que se ve que su juego era una combinación de tenis y ballet».
Además de las figuras del pasado, Manolo Santana, Manuel Orantes, Rod Laver, Bjorn Borg, John McEnroe, etcétera, aparecen algunas de las mejores gestas de gigantes de nuestro presente como Rafa Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic o Stan Wawrinka. El autor ha reunido algunos vídeos breves y curiosos en una página de facebook titulada como el libro que pretende ser un complemento visual a todas las historias que cuenta. Melusina, la editorial que ha publicado el trabajo de Vergés, está especializada en el ámbito de las ciencias humanas y sociales y que persigue aportar sugerentes formas de interpretación de las nuevas realidades.
1 comentario
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el tenis es como la vida, hay que aguantar, controlar, moverse, cuidarse... y es la mejor manera de hacer amigos. Larga vida al tenis!