El salón de plenos del ayuntamiento estuvo lleno para seguir los parlamentos del alcalde, Lluís Camps, el presidente del Consell, Santiago Tadeo, José Suárez, Guiem Simó, Rafael Vidal, presidente del CC des Castell, y el propio Paco Vallejo | Gemma Andreu

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Paco Vallejo es profeta en su tierra. El mejor ajedrecista español de la última década, entre los 50 más relevantes del planeta, recibió ayer un emotivo homenaje ideado por el mismo club que le vio dar los primeros movimientos sobre un tablero, el Centre Cultural d'Es Castell, junto al ayuntamiento de la localidad y el Consell Insular de Menorca.

El Gran Maestro villacarlino fue el epicentro del acto que llenó el salón de plenos de la casa consistorial. Allí, dos de los que fueron sus primeros entrenadores, José Suárez y Guiem Simó, glosaron su enorme trayectoria desde que comenzó a despuntar en la Isla hasta su prematura marcha al Centro de Estudios Marcote, en Pontevedra, donde acentuó su progresión y sentó las bases que le convirtieron en campeón del mundo sub-18 entre otros muchos triunfos. Suárez destacó su humildad y Simó la fortuna porque Vallejo se haya dedicado al ajedrez «ya que habría sido grande en cualquier otra ocupación.

El alcalde Lluís Camps, definió a Vallejo «como un ejemplo para la juventud del pueblo» y pidió al Consell Insular de Menorca que lo proponga para el premio Cornelius Atticus del Govern Balear, a toda una vida dedicada a la práctica y promoción del deporte.