D'Agostino, a la izquierda, junto a Aguiló, ayer en Maó.

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Desde el lunes Giuseppe D'Agostino (Milano, 1962) es el nuevo presidente del Club Tenis Mahón. Residente en Menorca desde 1999, es socio de la longeva entidad desde el 2.000. A día de hoy es alumno de la Escuela de Adultos dirigida por Kiko Llopis, y nunca antes había sido directivo. D'Agostino no llega solo al CT Mahón; lo hace con «un grupo de amigos con mucha pasión, respaldado por dos vicepresidentes expertos como Abelardo Oleano y Antoni Aguiló para este período de cuatro años», cuenta el italiano. ¿Qué le motivó a meterse de presidente? «El convencimiento que llega un momento en la vida en el cual hay que empezar a trasmitir a los demás la experiencia madurada, sea a nivel empresarial o humano, con el claro objetivo de mejorar constantemente».

D'Agostino asegura encontrarse un club con buena salud. «Considerando que venimos de cinco años de una crisis que está literalmente aplastando la frágil economía de la Isla, no estamos mal», aunque, ambicioso, ya avanza que «queda mucho por hacer, y esta será una de las primeras cosas del programa de renovación. Y quiero recuperar, como se diría en política, el electorado femenino, de forma que las mujeres vuelvan a acercarse al club, creando aquel ambiente familiar imprescindible para la vida de un club social». También, «vamos a reformar el vestuario de señoras y preguntándoles cómo, algo fácil teniendo tres mujeres en la junta», lanza, entre bromas. Un presidente que tendrá a su cargo a «poco más de 140 socios, de los cuales 20/25 no activos (por edad) y luego jugadores de paso, de tenis o pádel, deporte que junto a la escuela representan los pilares del club. ¿Contentos? Siempre hay quejas y siempre habrá pero esta es la forma para intentar mejorar día a día y por eso quiero poner un cartel a la entrada donde los socios puedan escribir sus quejas y sugerencias».