IGA Menorca desea el retorno de fútbol y basket

Por tal motivo, durante la semana anterior, el presidente de IGA Menorca, Juanjo Pons, y el 'ideólogo' de la empresa, Miguel Ángel Milla, visitaron las delegaciones en la Isla de las respectivas federaciones de fútbol y baloncesto, donde expusieron sus razonamientos e intenciones, una velada súplica que no hace sino responder a una realidad incuestionable; el interés que envuelve los Island Games en clave menorquina se reduce considerablemente sin sus materias de mayor reclamo.

El intento por 'recuperar' basket y fútbol apunta también al voleibol, si bien este extremo no ha podido ser confirmado. La relación de movimientos se intuye asimismo una estrategia a medio plazo, en tanto que el deseo de IGA Menorca es que la Isla acoja la edición de 2017 ó la de 2019. Dado que la no presencia de baloncesto o fútbol reduce notablemente el interés del aficionado, como así ocurrió con el seguimiento de Bermudas un año atrás, conviene que la cita que anteceda a Menorca como sede cuente con ambas actividades, ya no solo por los logros susceptibles de obtener en ella, si no por la proyección de futuro. También para todos los patrocinadores de IGA Menorca supondría un guiño la vuelta de los deportes estrella.

Rechazo

Baloncesto, fútbol y voleibol rechazaron acudir a la edición de Bermudas '2013 dado el elevadísimo coste del traslado (que debían asumir los propios deportistas). Fue ese el motivo esgrimido. Igualmente el real. Pero en el trasfondo subyace también otra certeza, y que aprovechando la coyuntura actual podrían tratar de revertir desde las altas instancias del fútbol y basket local; los cupos de selección, que según los parámetros establecidos por IGA Menorca prohíben convocar un número superior de tres jugadores por equipo.

Este punto, además de condicionar exponencialmente la confección de las plantillas, del mismo modo afecta el potencial y competitividad de las mismas, sobretodo en el caso de la selección de fútbol, por razones evidentes —es el deporte que mayor número de jugadores precisa. En ese sentido, el desacuerdo ha proliferado hacia IGA Menorca a lo largo del último lustro, proveniente de distintos lados del escenario insular.

Robert Bonvehí aludió desde su cargo de seleccionador de basket por medio de estas mismas páginas, dolido tras la pérdida de la final de 2009 en Aland, a que «nosotros éramos la banda del 8, no son maneras de competir si aspiramos a medalla», en referencia al limitado equipo que obligatoriamente desplazó. También algunas personalidades vinculadas al fútbol —no todos los responsables IGA—, muestran su rechazo a los ambages impuestos por IGA Menorca.

En próximas fechas tales limitaciones, lesivas para la capacidad competitiva insular en esta especie de mini juegos de carácter bianual, podrían quedar atrás (en ningún caso ni basket ni fútbol pretenden libertad de acción absoluta en las convocatorias, pero sí una ampliación de los cupos por equipo). Las reuniones proseguirán y el decurso de las mismas definirán si los deportes estrella retornan a IGA Menorca y sus términos definitivos en caso de ser así.