En la expedición del Valeriano Allés que viajará el próximo fin de semana a Las Palmas habrá dos personas que, seguramente, sentirán algo especial cuando su avión aterrice en la isla canaria. Se trata del entrenador, Chema Rodríguez y la jugadora Helia González, que comparten pasado en las filas del equipo local de Superliga, el próximo rival del equipo ciutadellenc (el sábado a las 16.00 horas). Ambos vuelven ahora a su antigua casa al frente de un equipo mucho más aristocrático.
De hecho, ambos coincidieron el año pasado en el IBSA Las Palmas. El técnico manchego pasó allí una temporada en la que clasificó al equipo para la Copa de la Reina y para el play off por el título. Aunque corta, su experiencia fue exitosa. Así, no extraña que Chema declare con énfasis que guarda "muy buenos recuerdos" de su etapa como preparador allí. "Puedo decir que tengo grandes amistades en la isla, pero somos profesionales y en el momento en que comience el partido, me dedicaré a hacerlo lo mejor posible para mi equipo", matiza.
La estancia de Helia González en la isla canaria fue más prolongada que la de su entrenador. La atacante-receptora pasó allí seis años y, además, en las últimas tres campañas fue la capitana del equipo. "Gran parte de mi vida está en Las Palmas", cuenta. Se muestra "ilusionada" y "con ganas de hacer un buen partido" pero, asegura, en el momento de competir "sólo pensaré en hacer lo mejor para mi club de ahora".
Con respecto al equipo palmense, ambos recuerdan que ha conocido una gran transformación con respecto al año pasado. "El seis titular ha cambiado mucho", analiza Chema, "sólo continúan dos jugadoras de las habituales el año pasado". Se trata de Milagros Collar y de Wivian Gadelha. De hecho, sólo cuatro de las componentes de la plantilla pertenecían al club desde antes de la presente campaña.
Se trata de una plantilla muy joven, con una media de edad de 21 años escasos. "Como en los últimos años, han apostado por la juventud", analiza Chema, que añade que "hay que darles tiempo para que trabajen y se adapten a la categoría".
Tanto él como Helia subrayan la importancia que tiene el ambiente en la cancha palmense. "Suele ir bastante gente de las categorías inferiores", avisa el entrenador, "hay mucho ruido y por la hora, la humedad y la luz, el foráneo suele sufrir".
"La cancha es complicada", abunda Helia, "es pequeña pero van bastantes aficionados y se calienta bastante". Cuenta que "se trata de un club muy familiar" y en el que se le da mucha importancia al trabajo de cantera. De hecho, la gallega dice que tiene "muchas ganas" de encontrarse con "las niñas del club". "Me apetece mucho jugar delante de las niñas que animaban cuando yo estaba allí", comenta, y revela que esas niñas son su mejor recuerdo de la isla.
El canario es "un equipo modesto cuyo objetivo es luchar por la permanencia, pero nos va a complicar las cosas", avanza la ex capitana del Las Palmas, y hace memoria sobre el comportamiento del equipo amarillo en casa: "Siempre les dábamos un susto a los equipos grandes porque nos crecíamos mucho".
La jugadora y el técnico vuelven a su antigua casa y el Valeriano está avisado de lo que se encontrará allí.
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