Con la inexperiencia propia de un equipo muy joven pero sin presión y con la mochila repleta de ilusión. Así viaja este mediodía el CD Alcázar femenino de Primera Nacional a Reus, donde disputará desde hoy hasta el domingo la fase de ascenso a Liga Femenina 2 tras proclamarse, hace quince días, brillante Campeón de Balears. Los rivales de las menorquinas serán los dos primeros clasificados de Catalunya, el Cravic Reus Deportiu, conjunto anfitrión y campeón, y el Consultoria CBF Sarrià, y el campeón de Balears, el Sant Josep.
Después de un gran campeonato de liga, en el que el equipo se alzó con el subcampeonato, y el posterior éxito en el autonómico, donde se impusieron de forma incontestable -tres victorias en tres partidos-, ahora las isleñas afrontan la fase de ascenso a la categoría de plata del baloncesto nacional como una recompensa al trabajo realizado pero al mismo tiempo como un desafío personal y sin renunciar a nada. "Es un reto poder demostrar porqué hemos llegado a esta fase con seis jugadoras seniors, cinco juniors y una cadete y un premio por todo el esfuerzo que estamos demostrando desde agosto", asegura Albert del Rey, que para la cita ha tenido que reestructurar el equipo y tan sólo podrá contar con diez jugadoras en lugar de las doce que vienen actuando a lo largo de la temporada.
En este sentido Noelia Sintes, Carla Gelabert y Elena Franco no se desplazan y en su lugar viaja Paula Gómez. "Las juniors están de exámenes concentrados y hay dos que han decidido no venir para estudiar. Son bajas importantes pero no fundamentales, intentaremos suplirlo con la ilusión y la energía que tengan el resto de jugadoras", destaca el técnico catalán.
Precisamente la ilusión y el hecho de jugar sin presión serán las principales armas de las alcazareñas para tratar de dar la sorpresa y luchar por esa plaza de ascenso. "La presión no existe, vamos a intentar competir al máximo, que las cinco o seis jugadoras que han estado jugando muchos minutos durante la temporada puedan jugar y hacerlo bien, que disfruten, que se lo pasen bien, que aprendan cosas nuevas y que sea una experiencia más para el equipo, que es muy joven y esperamos que disfrute", subraya del Rey.
Las mahonesas arrancarán la competición ante el conjunto anfitrión y el peor rival posible, el Reus, un equipo muy potente y confeccionado para subir. "Hemos tenido mala suerte con el calendario" asegura el entrenador, que prefería para el debut al Sarrià ya que "son como nosotros, un equipo joven que corre y si nos tocaba el Reus en el segundo partido teníamos más opciones". Pese a ello, sabe que las posibilidades de victoria pasan por "parar a las tres senegalesas, las jugadoras más importantes del equipo, y si lo conseguimos llevar el juego a un ritmo lento, pausado, a nuestro estilo e intentar competir hasta el último período. Si llegamos al último período con opciones de estar dentro del partido, competiremos", vaticina.
A pocas horas de debutar, del Rey admite que antes de iniciar una comepetición de este calibre "siempre sueñas con el ascenso y te hace mucha ilusión por las jugadoras, porque hay un par de ellas que sueñan con jugar en Liga Femenina 2 la temporada que viene", un sueño que arranca esta tarde y que pasa por superar al principal favorito para poner el broche de oro a una temporada que pase lo que pase, ha sido brillante a todos los niveles y difícil de repetir.
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