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Tocará ganar en Tenerife, entendiendo como tal la imperiosa necesidad de conquistar al menos uno de los partidos que jugará el ViveMenorca en la fortificación de La Laguna los próximos miércoles y viernes. Esto es así porque el equipo de Paco Olmos no supo o no pudo sumar ayer el segundo punto de la serie semifinal frente al cuadro canario (50-68), enorme en el trabajo defensivo, y subido a lomos de las garantías ofensivas que les conceden sus dos figuras, estrellas además de esta Liga, Donaldson y Guillén.

No tuvo juego perimetral esta vez el cuadro mahonés, y a pesar de su aceptable labor atrás se diluyó en el último cuarto, donde no pudo neutralizar el juego ofensivo tinerfeño. Lo abultado del marcador no dejó de ser anecdótico porque sólo cuenta la derrota que ahora inclina el factor cancha a favor del equipo de Alejandro Martínez.

Ya de salida amenazó en su propuesta La Laguna porque su conocida efectividad en el perímetro, desaparecida en el primer partido, se plasmó en el tramo inicial. Fue Richy Guillén el encargado de romper las hostilidades con 8 puntos consecutivos (0-5) sin que Montañana, en el 'cinco' inicial pudiera atarle en corto. El MVP nacional reinó en la pintura hasta que Olmos puso a Caio Torres en su lugar. Ahí el juego ganó más equilibrio (8-8) porque Diego Ciorciari tomó el mando y la responsabilidad en el tiro exterior y el brasileño agujereó la zona canaria en un par de ocasiones. El tanteo se ajustó tanto como el juego y tras varias alternativas el marcador se detuvo un punto arriba para el Menorca (17-16).

Las rotaciones a mansalva hicieron su aparición en el segundo acto en ambos contendientes. Chagoyen suplía con acierto a Guillén y La Laguna recuperaba la supremacía momentáneamente (28-30). El ViveMenorca se había desequilibrado sin americanos en cancha y el cuadro tinerfeño aprovechaba la coyuntura para tomar su máxima renta (19-24, a 5'19). Olmos corregía recurriendo a Caio y Ciorciari, con Victor y Otegi como pareja interior, y aunque el equipo seguía enemistado con el tiro a media y larga distancia, ponía un parcial de 5-0 que volvía a igualar el marcador (24-24).

Ya con Guillén y Donaldson en pista, La Laguna se iba al descanso con dos puntitos de ventaja (28-30) en otro partido con muchas similitudes respecto al anterior en defensa y tensión por ambas partes.

Con el 'cinco' titular en pista, los problemas arreciaron para el Menorca cuando consecutivamente Caio, Ciorciari y Victor, iné­dito en ataque, sumaban las tres faltas. Olmos arriesgó un tiempo con los tres en pista y a punto estuvo de costarle muy caro porque Ciorciari se calentó en exceso y se jugó algo más que la técnica en su duelo con Urreizti. El técnico levantino retiraría a los tres jugadores tras una reacción eléctrica a cargo de Umeh, quien puso a los suyos por delante con tres canastas consecutivas (38-37).

A partir de ahí, La Laguna, desde el tiro libre, respondió con un parcial de 0-7 (38-45) y una efectiva defensa en zona que le permitió entrar en el tramo definitivo 5 puntos arriba (40-45).

La preciosa renta canaria lo sería todavía más en la reanudación. Un triple de Garrido era el inicio de un parcial demoledor que fulminaría al combinado mahonés. Donaldson ejerció su magisterio en la zona anotando y forzando faltas al tiempo que el Menorca se iba del choque obligado ya a lanzar desde 6'75 sin ningún acierto. El parcial se fue al 0-10 (40-55). Cuatro minutos sin anotar estuvieron los locales pese a tiempo muerto de Olmos y la búsqueda fallida de soluciones cambiando aleros y situando a Victor al '4'.

La quinta falta de éste sumada a una técnica fue el certificado de defunción del equipo que acabó encajando una derrota abultada tras alcanzar los canarios los 20 puntos de renta (42-62) a menos de tres minutos del final sin que el Menorca hubiese anotado todavía una sola canasta en juego. Tocará gesta en Tenerife. Ahí está el futuro para que el de ayer no haya sido el último partido de la temporada en Maó.

"Sólo con buena defensa no se puede ganar un partido"

Afrontó la derrota con la máxima entereza posible Paco Olmos, entrenador del ViveMenorca al término del encuentro. El valenciano sabía que esto podía pasar y señaló que "que esto es un play off, así que ni con el 2-0 estaría la eliminatoria decidida ni con el 1-1 está perdida. El play off sigue abierto y sólo pensamos en el partido del miércoles, no quiero pensar más allá que en preparar este encuentro".

Respecto a las causa de la derrota, destacó que los dos últimos minutos estuvieron de más porque "sólo con una buena defensa no se puede ganar un partido de esta dificultad. Pagamos el mal día en el tiro desde detrás de la línea de tres puntos y los pocos lanzamientos realizados desde el poste alto, mientras que ellos fuero muy agresivos en su defensa".

Ahora lo más importante, comentó Olmos es "recuperar la energía -sobre todo física- para levantarnos e ir a ganar en La Laguna el próximo miércoles que tampoco sería ninguna sorpresa".

Añadió Olmos, poniendo por delante que no quería que sonara a excusa, que "tiramos pocos tiros libres para lo duro que estaba el partido -sólo 9-. Nos faltó abrir más el campo y debemos analizar el partido para ver donde hemos fallado". Toca por tanto, a partir de ahora, "recuperarnos y poner nuestros argumentos para competir en la Laguna. Es el momento de sacar los currículums porque mis jugadores han ganado muchos ascensos y copas ganando partidos fuera de casa por lo que ahora lo pueden repetir perfectamente y no sería ninguna sorpresa como ha demostrado hoy La Laguna ganando aquí". (D.G-P)