El Mercadal se queda en tierra y el Atlètic, viaje de ida y vuelta

El Atlètic Ciutadella, sin embargo, fue más osado y decidió viajar como también lo hicieron los equipos de baloncesto. "Comentaron que el cierre de los aeropuertos sería temporal y entonces nos subimos al avión", relata el técnico Marc Serrano. Sin embargo, al tomar tierra en Palma, continúa Serrano, "nos han dicho que lo cerraban y que no sabrían cuando lo volvería a abrir. Por eso hemos decidido irnos a hacia Alcúdia directamente para tratar de buscar acomodo en alguno de los barcos que viajan a Menorca. Los jugadores tampoco querían correr el riesgo de quedarse en Palma a dormir para no perder una jornada de trabajo". Así lo hizo el Atlètic y pudo regresar así a la Isla a media tarde sin haber jugado el partido que le correspondía en Inca. Dado el descenso ya consumado del equipo ciudadelano no hay que descartar que finalmente no juegue este partido y que se dé como ganador al Constancia para evitar el gasto de un nuevo desplazamiento ya que el partido debería jugarse antes de que acabe la Liga. El Atlètic sólo disponía 8 jugadores para alinear en este encuentro aunque viajaron otros cuatro lesionados para completar la lista y poder recibir la subvención del Govern que exige un mínimo de 13 desplazados para abonar los billetes de avión.

El Mercadal, en cambio, sí pretende jugarlo, quizás pasado mañana miércoles, o bien durante la primera semana de mayo.

Otros clubes afectados por este contratiempo sí viajaron y jugaron sus partidos, como los equipos juveniles del Penya Ciutadella y del Ferreries. El Penya tuvo que regresar en barco y el equipo azulgrana se vio obligado a pernoctar en Mallorca por la cancelación de su vuelo con la compañía Air Berlín.

Los únicos dos partidos suspendidos

El Constancia-At. Ciutadella y el Alcúdia-Mercadal fueron los dos únicos encuentros de la jornada de fútbol de Tercera División suspendidos ayer tarde debido a la situación creada por el cierre temporal de los Aeropuertos de Menorca y Palma.
Tanto los equipos de Eivissa que debían viajar a Mallorca como los mallorquines que se desplazaban a Menorca pudieron viajar sin excesivos contratiempos a sus respectivos destinos.