El equipo de España compite en la prueba de Rutina Acrobática por equipos femeninos de Natación Artística, en el marco de los Juegos Olímpicos París 2024, este miércoles, en el Centro Acuático de Saint-Denis. | Lavandeira Jr

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La natación artística española volvió a subir a un podio olímpico doce años después, tras colgarse este miércoles la medalla de bronce en la modalidad por equipos en los Juegos de París.

Un metal que premió la fortaleza mental de un grupo que, perjudicado por la decisión, nada habitual, de revisar las puntuaciones de Estados Unidos y Japón en la rutina libre, pasó de tener casi encarrilado el podio a verse inmerso en una intensa batalla con norteamericanas y asiáticas por las medallas.

Duro golpe que pareció afectar a las pupilas de Mayuko Fujiki que en la segunda de las tres jornadas en las que se dividió la final, la dedicada a la rutina libre, se vio claramente superado Estados Unidos, que puso rumbo hacia la medalla de plata, que finalmente acabó conquistando.

Una circunstancia que condenó al equipo español a tener que conformarse con pelear por la medalla de bronce con Japón, ya que el oro parecía propiedad de la inalcanzable China, en una jornada final en la que las españolas partían con 10,0822 puntos de ventaja sobre las niponas.

Escaso botín si se tiene en cuenta la medalla de bronce que el equipo japonés se colgó en los Mundiales de Fukuoka de 2023 en la rutina acrobática, la especialidad en la que España y Japón se jugaron este miércoles el último escalón del podio.

Pero el equipo español, como señalaba el nombre de su ejercicio acrobático "One shot, one opportunity", no estaba dispuesta a dejar pasar la ocasión de subir a un podio olímpico que se le resistía desde los Juegos de Londres 2012.

Algo que consciente o inconscientemente parecieron tener los organizadores de los Juegos Olímpicos de París, que eligieron a Ona Carbonell, doble medallista de plata en la capital británica, para ser la encargada de dar los tres bastonazos con los que se declaró abierta la jornada de competición.

Un aliciente más para Txell Ferré, Marina García, Lilou Lluís, Meritxell Mas, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Iris Tió y Blanca Toledano que brillaron como nunca con sus figuras y acrobacias en una mezcla de músicas que fusiono el 'O Fortuna' de Carl Orff con el rap de Eminen y su 'Loose yourself'.

Enfundadas en sus bañadores oro y negro las nadadoras españolas encandilaron al público presente en el Centro Acuático de la capital francesa que jaleó cada movimiento de las españolas. Un vibrante ejercicio que obtuvo una puntuación de 267,1200 puntos, que obligaba a Japón a superar, al menos las 258 unidades, si quería arrebatar el último escalón del podio a las españolas.

Sin embargo, el ejercicio "Lagartos" que presentaron las niponas, muy poco estables en alguna que otra elevación, tan sólo pudo alcanzar los 272,5533 puntos, lo que aseguraba a España regresar a un podio olímpico doce años después.

Poco importo que, a diferencia de los Juegos de Londres, el metal fuera de bronce y no de plata, ya que con este podio quedó claro que España regresa a lo más alto de panorama internacional en la natación artística. Un retorno que confirmó el 'sabor español' que tuvieron la medalla de plata que conquistó Estados Unidos, entrenada por Andrea Fuentes, y el oro de China, que dirige la ex seleccionadora española Anna Tarrés.

Curiosamente ambas integrantes, como la ya mencionada Ona Carbonell, del equipo español que se colgó la plata en Londres y que ya tienen sucesor en el conjunto que logró este miércoles en París el bronce.