Todos los jugadores de los equipos del CE Mercadal, en el nuevo césped de Sant Martí | Katerina Pu

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«Han sido unos meses difíciles, unos meses sin ‘casa’, con muchas horas en la carretera, demasiadas. Donde los padres, los jugadores y los entrenadores han hecho un grandísimo esfuerzo del que estamos muy agradecidos, siendo los tres pilares de la escuela y sin ellos nada sería posible», manifestaba Rubén Carreras, coordinador del CE Mercadal junto a Eric Barber, durante la presentación del club y la inauguración de las obras del Municipal de Sant Martí. Día de emociones en Es Mercadal con la esperada puesta de largo del feudo rojiblanco, que hace poco más de medio año quedó totalmente devastado por la violenta DANA que azotó la Isla. «Una gran alegría fue lo que sentí ayer, era duro ver las instalaciones de Sant Martí sin vida, con el césped destrozado y demás», abundó Carreras.

Esta temporada 2024-25 el Mercadal cuenta con nueve equipos (prebenjamín, dos benjamines, dos alevines, infantil, dos cadetes y juvenil, para un total de 126 jugadores, repitiendo el mismo número de equipos de la temporada pasada, si bien en verano hubo la posibilidad incluso de doblar también en prebenjamines e infantiles. «Los retos desde que Eric y yo cogimos la escuela han sido formar futbolistas y esta temporada igual; trabajar en el crecimiento dentro y fuera del campo», abunda Rubén Carreras, «buscando siempre formar equipos los más homogéneos posibles para el máximo crecimiento a través de la formación y no tanto de la competición y aunque esta siempre debe estar presente», sostiene, personalmente agradecidos al Ayuntamiento y al concejal de Deportes, Tóbal Pons, «por la rapidez en el cambio de césped y la proximidad con nosotros. Los más pesimistas decían que hasta la temporada que viene no volveríamos a pisar Sant Martí».

Unas palabras que llegaban mientras se vivía una fiesta en Sant Martí, con el pueblo volcado con el club y un verde reluciente, ya sin el caucho y con hueso de aceituna en su puesto. «Lo que hemos visto este primer mes y medio es que la pelota corre mucho. Ves como se desliza en vez de rodar y esto hace que incluso estando seco haya una diferencia con el caucho, que era más blando, en la pisada y al caer. Muy contentos en general y particularmente me gusta que la pelota vaya por el suelo es una gozada», cerraba Carreras.