Así se ha expresado durante su declaración en el juicio que se sigue en su contra y por el que también se sientan en el banquillo de los acusados el que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales y el exdirector de Marketing Rubén Rivera. Luque, que afronta un año y seis meses de cárcel por un presunto delito de coacciones, ha sostenido que consideraba a Hermoso como a una «amiga».
Así, se ha referido a Ibiza, donde las jugadoras celebraban la consecución del campeonato, y donde él también se encontraba de vacaciones. Fue entonces cuando le envió un mensaje a Hermoso para ver si podían hablar. Sin embargo, Luque ha repetido que «con Luis (Rubiales)» no tuvo «contacto en ningún momento». «Yo, como estoy en Ibiza, y resulta que ella está en Ibiza, pues intento hacer algo», ha incidido. Según Luque, «la situación cada vez se estaba volviendo más grande, todo se estaba magnificando», y no obtenía respuesta de Hermoso.
«No es que ella me lea y no me conteste, sino yo veo que en su teléfono hay un tic y que no recibe mi mensaje», ha apuntado, señalando que, estando él en la puerta del hotel, recibió la contestación. «El mensaje más o menos es: 'Albert, se que intentas hacer lo correcto, te conozco. Contesto por la amistad que tenemos, pero no quiero hablar con nadie, gracias por interesarte por mí'. Y es cuando yo le digo, Jenni, estoy abajo. Y su respuesta es: 'No voy a bajar. Entonces yo le digo, vale Jenni, te respeto, un beso y disfruta», ha sostenido.
En ese punto, en el que consideraba ya «no pintaba nada», habló con Rivera, que le pidió que esperase para hablar con una amiga de Jenni, Ana Ecube. «Entonces (los tres) nos metemos en una habitación y la conversación empieza», ha señalado, indicando que Ecube le apuntó que Hermoso no quería «hablar con nadie» y que solo quería «dedicarse a disfrutar».
Luque, que ha recalcado que acudió a Ibiza «como amigo de Jenni», ha sostenido que únicamente le dijo a Ecube que quería saber cómo estaba la jugadora. «No estoy aquí ni por Federación Española, no estoy aquí ni como director de la Selección Absoluta Masculina, ni nada de eso», le habría aclarado entonces. Tras no conseguir hablar con ella, el exdirectivo de la RFEF tuvo «una respuesta desafortunada por un cúmulo de cosas». «Si volviera para atrás... le digo que me arrepiento de esa respuesta, pero es una conversación con una persona que yo estoy en un malestar, soy persona de sangre caliente y sin contar hasta diez, contesto. ¿Vale? Y es un WhatsApp desafortunado», ha reconocido. En esos mensajes, calificó a Hermoso de mala persona y deseándole que se quedara muy sola en la vida.
Por su parte, Rubén Rivera -que organizó la logística en el viaje a Ibiza- ha negado que recibiese una llamada de la Federación pidiéndole organizar una estrategia para suavizar el beso. «En absoluto. Nunca recibí ninguna llamada en ese sentido. Yo estaba a lo mío y todos sabían que estaba a lo mío. Era la única persona acompañando a 30 personas en un viaje de este tipo con las dificultades que eso conlleva», ha añadido. Según ha explicado, sus «funciones eran todas» en ese viaje. «Por todas me refiero a todas, las consustanciales, las propias del director de Marketing y Comercial de la Federación, preservar y fomentar la imagen de la Federación y la imagen de los principales activos de la Federación en ese momento que éramos campeones del mundo, ha señalado, indicando que se dedicó incluso a proteger el trofeo.
En la isla, también trató con »políticos, dueños de discotecas y empresas que habían financiado el viaje y luego toda la parte de las chicas«. »Señorías, si me deja hacer un símil, yo era el Fernando Galindo que interpretó el genial José Luis López Vázquez en 'Atraco a las 3'. Era admirador, amigo, esclavo, siervo«, ha afirmado. Rivera, que solo ha contestado a su defensa, también se ha referido a la llamada que recibió de Miguel García Caba, el que fuera director de Integridad de la RFEF y encargado de elaborar el informe sobre el beso que Rubiales propinó a Hermoso.
»Me llama y me dice Rubén, ¿estás con Jenni? Me la pasas, por favor, que tiene el teléfono apagado o fuera de cobertura y yo hago así. Estoy en un microbús rodeado de gente. Jenni estaba así adormecida en el hombro de la que yo entendí que era su acompañante, su pareja en el viaje. Jenni, te llama García Caba, por favor, coge el teléfono y le pasé mi teléfono que está ahí. Se lo pasé«, ha indicado. Rivera también ha sido preguntado por el hecho de que cargase el teléfono de Hermoso, y la supuesta insistencia que él mismo mostró en entregárselo de nuevo.
»En absoluto. Perdóneme, pero es que me parece algo inverosímil, porque no tiene ningún sentido. ¿Qué prisa tengo yo para que Jennifer Hermoso tenga el móvil cargado?«, se ha preguntado. El acusado, que ha insistido en varias ocasiones en que »pruebas y datos matan relatos«, ha sostenido que cuando vio a Hermoso irse »con su acompañante a la habitación«, le entregó el móvil, explicándole entonces que Luque le había llamado. Este mismo miércoles también ha declarado como acusado Jorge Vilda, que ha asegurado que se acercó a hablar con la familia de Hermoso por »voluntad propia« y para tratar de frenar el »impacto negativo" que desde su punto de vista podía tener el beso que Rubiales propinó a la futbolista.
1 comentario
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Albert Albert , que te fuiste por iniciativa propia y pagaste tu el billete a Ibiza para aconsejar a Jenny.......sabes que existe el tlf móvil y el wassap?? no tienes credibilidad.