El menorquín del Platges, Adri Marín, conduce el balón en el centro del campo frente la atenta mirada de Iker Coll y Villalonga. | Katerina Pu

TW
2

C.D.Migjorn Migjorn 1

Platges de Calvià Plat. Calvià 3

Tercera División | Jornada 19 | 26/01 12:30 | Final

El Platges de Calvià cosechó en Los Nogales su segunda victoria seguida ante los rivales de abajo —la semana pasada fue contra el Sant Jordi, penúltimo— por 1-3, con el menorquín Adri Marín como titular. Esto ahonda aún más en la crisis de un Migjorn que no levanta cabeza y encadena su novena derrota consecutiva. A pesar de que compitió bien en la primera parte, donde el balón parado se convirtió en la principal fuente de peligro de ambos equipos, y prácticamente la única del cuadro menorquín, su estado de efervescencia y presión alta apenas duró diez minutos.

A partir de ahí, el Platges de Calvià comenzó a saltar líneas fácilmente, creando una autopista hacia la portería de Óscar, lo que obligaba al Migjorn a desgastarse corriendo hacia atrás. En el vaivén de ocasiones, destacaron el cabezazo del capitán calviense, José Bueno, repelido por Óscar, y el potente disparo de Fabri desviado por la cabeza de Navarro.

El cambio de esquema a doble punta del Platges con la entrada de Gurrionero asentó a los visitantes en la segunda parte, que empezaron a hacerse con el control del partido a costa de un Migjorn algo hundido físicamente. Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió en el minuto 63. El lateral mallorquín Fernández, que estaba siendo un dolor de muelas por la banda izquierda, dejó atrás a dos rivales en la línea de fondo, se adentró en el área y convirtió el 1-0 con la derecha.

A falta de diez minutos para el final llegó la gran polémica del partido. El árbitro señaló penalti y mostró amarilla al portero del Migjorn, Óscar, por una acción en la que sacó la rodilla para proteger su integridad al embolsar la pelota, golpeando a un rival. El colegiado consideró que el balón no estaba en disputa y que el meta había dejado la pierna con la intención de chocar contra el delantero del Platges.

Así llegó el 0-2 de Sarmiento, quien no falló el lanzamiento desde los once metros. Este segundo tanto dejó las cosas muy cuesta arriba para los locales, que recortarían distancias en el descuento gracias a una vaselina de Sergi Mercadal. No obstante, Jordan puso la puntilla en la jugada inmediatamente posterior y última del choque, rematando un centro raso al fondo de la red para el 1-3 definitivo.

Medina: «Es muy fácil pitar al Migjorn»

La decisión del árbitro Gómez Gómez de pitar penalti a favor del Platges de Calvià en la recta final del encuentro y con 0-1 aún en el marcador desató la indignación del Migjorn y de su público. Tal fue la crispación que el equipo arbitral se vio obligado a detener el encuentro.

La interrupción se prolongó durante ocho minutos, los mismos que tardó el delegado de campo en desalojar al grupo de aficionados local situado en la zona de detrás de los banquillos, quienes supuestamente estarían increpando e insultando al colegiado principal, y recolocar a dichos aficionados en la grada principal. Ese era el requisito del árbitro para reanudar el partido. De hecho, ante la imposibilidad inicial de que el delegado pudiera ejercer sus funciones, se llegaron a plantear acudir a las fuerzas del orden para que intervinieran.

Estos hechos dejaron estupefacto al técnico local, Biel Medina, quien asegura que en ningún momento ese grupo de aficionados insultó o lanzó improperios al árbitro. «Los cuatro aficionados que había detrás del banquillo lo han increpado, pero en ningún momento le han insultado o faltado al respeto. El árbitro de repente ha dicho que no podía haber nadie en esa zona. Le pregunté por qué y me respondió ‘porque lo digo yo’», comenta el entrenador ciutadellenc.

Decisión controvertida

Sobre la infracción, Medina asegura que se trata de «una acción completamente normal». «Los mismos jugadores del Platges estaban diciendo durante el parón que era una vergüenza que se pitara ese penalti, algo espectacular», apunta. A su juicio, su equipo lleva siendo perjudicado por las decisiones arbitrales desde principio de temporada. «No es una excusa ni mucho menos, pero si atiendes al partido te das cuenta de que es muy fácil pitar al Migjorn. Una entradita ya es tarjeta y como este penalti hay diez en cada partido», afirma sin tapujos.