Imagen del jugador menorquín, Manu Farrando, esta misma temporada luciendo los colores del Talavera, club de Castilla La Mancha.

TW
0

El defensa central ciutadellenc, Manu Farrando, continua como uno de los embajadores más destacados del fútbol menorquín fuera de la Isla y a sus 29 años y en plena pubertad como futbolista, el sobrio defensa vive un ambicioso curso en su primer año en las filas del CF Talavera de la Reina, equipo de la Segunda RFEF que tras pasar por encima del Atlético Paso (4-0) la semana anterior, se sitúa con 39 puntos en la Segunda Federación y se colocó en el segundo puesto de la clasificación; algo más cerca del gran reto de la entidad y del menorquín que no es otro que el de subir a Primera RFEF.

Y el último encuentro celebrado en El Prado fue doblemente satisfactorio para Farrando ya que, además de corroborar el equipo su candidatura a todo este curso 2024-25, aparte, supuso la consagración del regreso a la titularidad del ciutadellenc, tras recuperar este puesto la semana antes en el triunfo en el feudo del CD Colonia Moscardó (0-1). Manu, acostumbrado durante toda su carrera entre la extinta Segunda División B, Primera y Segunda RFEF a estar en el once de gala– la temporada 2022-23 el ex San Fernando CD fue el jugador con más minutos sobre el terreno de juego y el que en más ocasiones salió de titular– ha vivido una época prácticamente nueva para él, ya que desde la séptima jornada frente al Sanse madrileño, en la que vio dos amarillas, no había vuelto a salir de inicio en el Talavera. Y ante el Colonia Moscardó, Javi Vázquez volvió a confiar en él de inicio.

«Me tocaron unas semanas de no salir de titular pero forma parte de nuestro deporte y además uno conforme va acumulando temporadas aprende a gestionar y digerir mejor estas situaciones», relata el ciutadellenc, que en ningún momento estuvo preocupado por una situación casi inédita para él. «Y si además mis compañeros lo hacen bien y el Talavera funcionaba, más puedo entenderlo». El insular acumula ya muchos desafíos en el mundo del fútbol profesional y pese a su corta edad; sin embargo, en este 2024-25 exclama Farrando sentirse, «muy contento porque estamos y me encuentro en un proyecto muy ambicioso y siendo segundos en la clasificación demuestra que estamos haciendo las cosas bien», piensa el ciutadellenc, «en esa lucha por intentar ascender a Primera RFEF, por lo que feliz. Obviamente, como cualquier otro jugador, quiero jugar lo más arriba posible y evidentemente que volver a categoría superior me encantaría», suspira para «Es Diari».

El menorquín, quien de juvenil jugó en el Penya Ciutadella en la División de Honor antes de recalar en el Atlètic Balears, mira siempre de reojo la Segunda División en la que están sus paisanos Sergi Enrich, Xavi Sintes o Jon Bautista, nacido en Maó. «Dar el salto a Segunda División es muy complicado, hay muchos jugadores, y quizás lo más sencillo– que tampoco lo es demasiado fácil– es subir con tu equipo. Es difícil pero no imposible», manifiesta.

Punto de vista menorquín

Finalmente, desde el Talavera de la Reina, Manu Farrando sigue la actualidad de la Tercera RFEF, en clave menorquina. «Sigo al Mercadal, equipo en el que tengo amigos y voy mirando. También estoy pendiente de la Regional, soy muy amigo de Joan Barber mismo, técnico del Alaior», zanja Manu, antes de irse a entrenar.