Josep Cardona, en un partido con el Manacor, en acción con el balón.

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El futbolista menorquín Josep Cardona Seguí (Maó, 2003) disfruta otra vez del fútbol. Integrante de CD Menorca, RCD Mallorca y asiduo en las selecciones baleares en su etapa de canterano, en la que también jugó en División de Honor Juvenil, en la actualidad este talentoso centrocampista cumple su tercera temporada en el CD Manacor y en Tercera RFEF. Atrás quedan, pese a su juventud, tres roturas de cruzado y cinco operaciones con sus correspondientes recuperaciones, en quien por elevación destaca como un superlativo paradigma de resiliencia.

«Estoy muy bien aquí, en el Manacor», explica Josep, que aterrizó en el club mallorquín justo al finalizar su etapa en la factoría mallorquinista, con 19 años de edad. «Desde que llegué estoy a gusto. Mis compañeros, la gente que trabaja en el club… todo el mundo hace que me sienta muy bien aquí», insiste.

Por fortuna, los momentos más delicados y un comienzo en Na Capellera nada sencillo ya los conjuga en pasado el excanterano del CD Menorca. «El primer año me costó jugar, pero tras un par de meses hubo un cambio de entrenador y empecé a tener minutos, a jugarlo todo», evoca Josep en alusión a la campaña 2202-23, la que contextualizó su salto del San Francisco al Manacor, uno de los mejores equipos del Archipiélago balear… y lamentablemente también otra rotura del cruzado.

«Fue en el campo del Sant Jordi… soy zurdo y las tres roturas de ligamento han sido en la rodilla izquierda… la primera, cuando jugaba en el Mallorca, en principio había ido bien, pero tuve problemas en la recuperación… jugaba, se me hinchaba, todo eran problemas... Hasta que, después de una conversación que mantuve con mis padres decidimos ir a Barcelona a ver a un especialista, Joan Carles Monllau. Nos convenció, me intervinieron el menisco interno, el externo, el cruzado y otra serie de partes que se habían dañado a raíz de los malos gestos que hice tras la primera operación», enumera Josep, para quien no obstante no cesaron los contratiempos.

«Una cicatriz no cerraba bien y tuve que pasar otra vez por quirófano. Me sacaron líquido que había coagulado un poco… aquella fue la tercera operación. La recuperación fue muy larga y se me hizo dura… y luego, otras dos operaciones. Tras la primera, mucho dolor, y la segunda duró siete horas. Tenía el menisco hecho polvo, tuvieron que implantarme uno de un banco de cadáveres», detalla Josep.

Pero tras la oscuridad, se hizo la luz. «Fue duro, la verdad, pero no cambiaría nada de lo que me ocurrió, me ha servido para aprender muchas cosas, para ser la persona y el jugador que soy ahora», precisa el menorquín.

Presente

En términos de presente, significar que Josep ha participado en los quince partidos de liga del Manacor de esta temporada en Tercera RFEF, ocho como titular. Son tiempos en los que su día a día se centra en exclusiva en lo deportivo. Vuelve a sentirse futbolista. «Ahora físicamente me encuentro muy bien», admite. «¿Objetivos? Desde que llegué hace tres años el objetivo del club es estar en el playoff de ascenso. Lo hemos conseguido durante un par de años, también jugamos la Copa del Rey, y estoy seguro de que este año, aunque hemos tenido una mala racha, también conseguiremos estar en playoff», concede Josep en ese orden.

Por último, preguntamos al centrocampista mahonés por los dos equipos menorquines con los que rivaliza en la liga, Mercadal y Migjorn –con este último además se enfrentó hace pocos días en la Isla, con victoria manacorí, 2-3. «Para mí siempre es especial venir a Menorca para jugar, y son rivales a los que cuesta ganar, aunque estén en la parte baja, son equipos complicados que saben a lo que juegan», analiza.

«El Mercadal estoy convencido de que se salvará. El Migjorn quizá está pagando el peaje de ser un equipo debutante en la liga, pero cuenta con gente experta como Ramón Huescar, Llonga… quizá para el club estar en Tercera ya es un premio, pero creo que todavía tienen opciones de luchar por la permanencia», concluye Josep Cardona, un notable futbolista menorquín y un superlativo paradigma de resiliencia que se ha labrado su sitio en el Manacor y en la liga balear.

Víctor Barber, su ‘socio’ menorquín en Na Capellera

La presencia menorquina en las filas del CD Manacor es actualmente más que respetable. Si hace algunas semanas les presentamos la aventura en la sección femenina del club de Na Capellera de la futbolista mahonesa Lorena Allès, en la referencia a Josep Cardona no podemos omitir la alusión a otro futbolista menorquín que lleva tiempo en la isla mayor, a su vez compañero suyo en el Manacor; Víctor Barber. «Cuando salí de Menorca no le conocía mucho, nunca nos enfrentamos. Ya en Mallorca empezamos a coincidir en la ciudad deportiva, pero nunca habíamos tenido una relación tan estrecha como ahora, estamos muy unidos», explica Josep sobre su relación con el otro menorquín del equipo. Además, en Manacor comparte vestuario con Alberto Pareja, quien militó en el CD Menorca en División de Honor Juvenil en 2013, reclutado entonces por Lluís Vidal. «No le conocía cuando llegué, pero es una persona de ‘10’, que siempre me ha ayudado y siempre le estaré agradecido. Y es un gran futbolista, con un compromiso máximo», apostilla Josep.