Imagen del Alaior en un partido de la temporada pasada en Tercera. | Gemma Andreu

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Las opciones del CE Alaior de conservar su plaza en el grupo balear de Tercera RFEF son remotas, pero reales. El club albinegro, actualmente en regional, abocado por los descensos de Formentera y Penya Independent desde Segunda RFEF, depende, para conservar el estatus del que ha hecho gala en el curso 2024, de una doble carámbola.

Por un lado, la continuidad en Tercera del Alaior reclama que el Mallorca B, campeón de la fase balear por el ascenso, supere el cruce a doble partido que dirime entre este y el posterior fin de semana contra L’Entregu asturiano.

De darse esa circunstancia, se liberaría otra plaza en el grupo balear, que la FFIB ofrecería al Felanitx, equipo que prevaleció sobre el Alaior en la clasificación de Tercera RFEF. En caso de que este club mallorquín renunciara, su sitio automáticamente pasaría a ser del club albinegro.

La renuncia de otro ‘tercer’ equipo también dejaría al cuadro albinegro en Tercera, aunque este improbable escenario en ningún caso se daría con el Penya Independent de Eivissa, cuyo año en Segunda RFEF y posterior descenso habría dejado su economía golpeada, pero no lo suficiente, según confirman desde las Pitiüses, como para renunciar a seguir en Tercera como en su momento trascendió.

De hecho, el Penya Independent incluso ya trabaja en la confección de su plantilla con el objeto de abordar su reincursión en la liga balear, por lo que poder aprovechar ese resquicio se advierte descartado.

En Alaior, en cualquier caso, se asume que realmente es complicado que cristalice esa doble carambola (ascenso del filial mallorquinista y renuncia de otro equipo) y advierten casi inevitable su regreso a la liga menorquina. Pero mientras quede una mínima opción...