Todo ello después de una primera parte muy equilibrada y en la que el Llosetense tan solo chutó entre los tres palos en su gol psicológico. Un ‘golazo' de fuera del área que llegaría después que el albinegro Isaac tuviera el 0-1 en sus manos, además de alguna aproximación más con algo de peligro, de saque de esquina sobre todo.
Ya en la reanudación el encuentro siguió con más de lo mismo, con un equipo local que apenas inquietaba al guardameta del Alaior y los de Moyano, muy serios y sin perder en ningún momento la cara al encuentro, pese a la losa del 1-0 de la primera parte.
Fue el cuadro de Moyano el que dominó claramente tras los vestuarios. Y ello pese a jugar con Filgueira lesionado, son ventanas de cambios. Elliot Galán fue una amenaza constante, como Eric. Y la polémica, un balón que, según el Alaior, se sacó con la mano de debajo de la portería. Ya en el último minuto, balón a boca jarro de Loren, perdonando.
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