El Alaior sufre una derrota dolorosa

El Alaior salió al terreno de juego sabedor de la importancia del encuentro apretando al cuadro mallorquín en su terreno, y esto ocasionaba que el Alcúdia tuviera problemas para controlar el esférico.

En el minuto 6 se produjo la primera aproximación menorquina, en una internada por banda derecha que acabó en nada. Los menorquines seguían atacando y finalizaban jugadas como disparos altos o un chut peligroso de Elliot Galán, que atajo el guardameta visitante.

El Alcúdia hizo un partido con oficio, llevando el juego donde quería. Su mejor jugador, Ripoll, empezaba aparecer en ataque, y era un quebradero de cabeza para toda la defensa albinegra.

El equipo visitante se empezaba a estirar y a provocar alguna ocasión de gol. En el minuto 24 se produce un saque de córner, remata un atacante mallorquín en posible falta, el balón queda muerto en el área pequeña y López anota el primer tanto del partido, 0-1.

Este tanto no amilanó al Alaior, que se fue enseguida a por el empate y en el minuto 27 lo encontró después de un gran disparo de Jordi Lázaro, 1-1.

Las fuerzas de ambos equipos se equilibraron y fue un partido de poder a poder, en que el Alaior disponía de ocasiones y el Alcúdia de la efectividad, y en el minuto 38 Ripoll, en una internada por la derecha, hizo un centro chut que despistó al portero y se coló por la escuadra. Un auténtico golazo (1-2). Fue en ese momento que el Alaior perdió el rumbo y el Alcúdia lo aprovechó en una jugada individual de Ripoll, que cedió a su compañero Mairata para el 1-3, al borde del descanso.

En la segunda parte, el Alaior, repuesto de los goles, se volcó en ataque y en el minuto 46 Jordi Lázaro era derribado claramente dentro del área pequeña y el árbitro se desentendió de la jugada provocando la ira de la afición albinegra.

El Alaior seguía atacando y provocando ocasiones de gol, como la de Eric Mercadal, que cabeceó un balón para sortear al portero y el posterior remate se le escapó por alto.

El Alaior asumía riesgos en defensa y esto lo sabía el Alcúdia, que en el minuto 58, por medio de Castro, que aprovechó un error en la defensa menorquina, anotaba el 1-4. Pocos reproches cabían para los jugadores de José Ángel Moyano, que lo dieron todo hasta el final del partido, prueba de ello es que Elliot Galán, en el minuto 89, anotaba el 2-4, incluso después del gol dispusieron de alguna ocasión más para acercarse al marcador, pero el Alcúdia tiró de oficio y aguantó el resultado.

La afición despedía con aplausos a su equipo y una fuerte pitada al trío arbitral, por el mal arbitraje que hizo en Los Pinos.