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Una comida y una cena a la que fue invitado por Enríquez Negreira tras el 5-0 del FC Barcelona al Real Madrid en 2010 y su relación con Javier Enríquez Romero. Esas han sido las dos principales contradicciones que la Guardia Civil ha encontrado en el testimonio de Iturralde González en el marco de la investigación del 'caso Negreira'.

El colegiado aseguró ante los agentes que "no recuerda haber comido o cenado" con el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros "después de un partido entre el Barça y el Real Madrid". Una versión que no coincide con la de uno de sus asistentes, Jon Núñez, que reveló que Negreira invitó al equipo arbitral a comer y cenar en esa jornada, según informa el diario El Debate.

Iturralde también negó que Javier Enríquez Romero, hijo del exnúmero 2 de los árbitros españoles, le acompañase a los partidos en el Camp Nou, mientras que Núñez reconoció que el 'coach' lo había hecho "entre ocho y 10 veces".

De hecho, el asistente explicó que le conocía de haber asistido a algunas ponencias suyas, así como por ser la persona que trasladaba "al equipo territorial a los estadios de la ciudad de Barcelona", algo que además hacía "en un vehículo Mercedes Benz propiedad del propio Javier".

Respecto a la influencia de Enríquez Negreira sobre los árbitros, Iturralde González señaló que sí que la tenía "desde el momento que trabaja codo con codo con el presidente" del CTA, aunque matizó que "sería más en árbitros de categorías inferiores y no tanto en Primera División".

El colegiado también consideró que "no se sustenta" que los pagos del Barcelona a Negreira fueran "para garantizar la neutralidad arbitral", y cree que "los pagos [del Barça] a Negreira han sido utilizados para enriquecer a directivos del Barcelona". En este sentido, añade que cree que con ese dinero "algún directivo del club se ha enriquecido a través de una factura fundamentada en informes arbitrales que no tienen apenas valor".