Raúl, en una de las muchas sesiones de rehabilitación que ha llevado a cabo durante un año. | Clínica Activa

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Raúl Villalonga Prieto (Maó, 2000) enfila la recta final de su recuperación. El joven central mahonés del CE Mercadal se apresta por tanto, y tras prácticamente un año de ausencia a causa de su grave lesión en la rodilla, a poder estrenarse con la elástica rojiblanca.

El jugador, aunque la recuperación todavía no es plena, lleva un tiempo «corriendo, tocando balón» y las sensaciones, por el momento, «son muy buenas», precisa el que ha sido canterano del Menorca y exjugador de Manacor (juvenil y absoluto), Felanitx, Son Cladera y Santa Catalina.

La hoja de ruta de Raúl, en ese sentido, tiene en el próximo 17 de julio, día en que empieza la pretemporada del equipo rojiblanco, su fecha de referencia, si bien la suya será una incursión gradual, paulatina, con el objeto de alcanzar el 10 de septiembre, día que enmarcará el inicio de competición en el grupo balear de Tercera RFEF, en el mejor estado posible.

«Las dos semanas de julio y en las dos de agosto de pretemporada iré trabajando de modo progresivo, también veré como voy respondiendo. No me marco una fecha concreta para reaparecer, pero la idea es estar a punto, a disposición del ‘míster’, para el 10-S, después ya será él quien decidirá cuando juego», indica Raúl sobre lo que será el ‘rush’ final de la recuperación de la lesión sufrida en el verano previo y su pronta disponibilidad para con Lluís Vidal.

«Estoy dentro de los plazos previstos», abunda en ese orden el defensa mahonés del Mercadal, que no niega que el proceso «ha sido duro, sobre todo las cuatro-cinco primeras semanas». El hecho de que la intervención quirúrgica en la rodilla atrasara un mes desde que ocurrió la rotura, tampoco ayudó.

«Las primeras semanas fueron duras, por el dolor, las molestias, necesitaba ayudaba de todo el mundo para poder coger o hacer algo… fueron semanas en las que estuve fastidiado», se sincera el zaguero, para el que la coyuntura mejoró una vez pudo empezar a apoyar la pierna operada, a caminar por casa, «a partir de ahí, todo fue más rápido, aunque se ha hecho largo», sostiene.

Más de diez meses alejado del césped, de los entrenamientos, de la rutina que envuelve al equipo… da para momentos de cierta incertidumbre. «Una vez te lesionas, solo te centras en recuperarte, pero a veces sí que se me pasaba por la cabeza ‘quizá no podré recuperarme bien, quizá no pueda jugar como antes…’, si bien una vez vuelves a correr, a tocar balón, recuperas sensaciones… aunque nunca me marqué plazo alguno para volver, pues a veces, por querer ir demasiado rápido, puedes dar un paso atrás y que la rodilla no responda».

Con todo, la desgracia de la lesión igualmente alberga un reverso, no positivo, pero sí por medio del que extraer una buena lectura, un aprendizaje. «Sí, vivir algo así te enseña, aprendes a valorar más el hecho de estar bien. Cuando ves jugar a los compañeros, tienes más ganas e intentas hacer las cosas bien para poder volver lo mejor posible», explica el jugador rojiblanco, que además ha incluido en su proceso de recuperación las pautas que le marca «un nutricionista» y gimnasio, «mucho gimnasio».

Por último, y aparcando el capítulo que atañe a su recuperación y cercano regreso a la plena actividad sobre el césped, preguntamos a Raúl Villalonga sobre la perspectiva y expectativas del Mercadal para la temporada 2024.

«El primer objetivo que debemos plantearnos es tratar de asegurar la permanencia lo antes posible, y en la medida de lo posible, intentar mirar hacia la zona alta de la clasificación; contamos con un equipo joven, con gente con ganas de competir y de trabajar, y hay» mucha ilusión por hacer una buena temporada», concluye Raúl Villalonga, un joven futbolista que se apresta, tras dejar atrás un año de pesadilla, a volver a disfrutar de su gran pasión.