El Mercadal vuelve a sonreír

El equipo rojiblanco llegaba a la cita en Sant Jordi en mala dinámica pero desde el primer minuto dejó clara su superioridad y no dio opción al rival mallorquín. Encontró espacios por dentro con facilidad gracias a la movilidad de Ignasi y Satrústegui y por fuera, Politino y, sobretodo, Kike fueron todos puñales que percutieron una y otra vez, en favor de la escuadra menorquina. Sin dejarse soprprender de inicio y adueñándose del balón, el dominio poco a poco se tradujo en llegadas, sobretodo por la banda izquierda.

A la media hora de juego en tierras malloquinas, una combinación entre Ignasi Dalmedo y Satrústegui ‘Satrus' dejó a este último ante el guardameta local José, que le ganó la partida; sin embargo, Politino, atento, aprovechó el rechace para inaugurar el marcador. Sólo ocho minutos después, otra incursión de un incisivo Kike derivó en un pase de la muerte que Ignasi no desaprovechó (0-2). Los locales trataron de volver a meterse en el partido antes del descanso pero adolecieron de puntería.

Rápida sentencia

En la segunda parte de este trascendental encuentro para los intereses del conjunto de Lluís Vidal, el guión no varió y tan sólo tardó ocho minutos Satrústegui en aprovechar las facilidades de la zaga local para plantarse sólo ante José y esta vez sí, batirle con un disparo cruzado; era el 0-3 que alimentaba las esperanzas rojiblancas de, por vez primera, regresar a casa con las míeles del triunfo.

Con más de 30 minutos por delante en Sant Jordi y sin atisbo de reacción por parte de los locales, el equipo mercadalenc se limitó a contemporizar y mover el balón con buen criterio, sin asumir riesgos, pudiendo incluso ampliar el tanteador, tanto en jugada combinada como a balón parado. En los instantes finales, Martín evitó el tanto de los locales y certificó el primer triunfo lejos de Sant Martí tras la disputa de cinco partidos, además de recuperar la confianza necesaria para afrontar los próximos compromisos. Tres puntos tan necesarios como balsámicos para un buen Mercadal.