Y es que a escaso tiempo para que se dé en el Municipal mercadalenc el pistoletazo de salida al curso 2021-22 en Tercera División, Pere Vadell y compañía se mueven entre una marea de sentimientos, entre la convicción de que se ha estructurado una plantilla larga, de calidad y experiencia y con prácticamente dos jugadores por puesto; a la cruda realidad de que, con el regreso al sistema de juego tradicional –con una próxima liga doméstica de 21 equipos a todos contra todos –, serán siete los descensos a Regional Preferente, con rivales de mucho peso como el RCD Mallorca B, filial de Primera, la UD Poblense llegada de Segunda B o los equipos eivissencs, que últimamente manejan presupuestos inalcanzables en Menorca.
Aviso a navegantes del ‘míster'
«Va a ser un año complicadísimo y no lo dudéis, para los clubes humildes como el Mercadal, la Tercera División más dura de estos últimos años, seguro». Más tajante, imposible. De esta manera tan llana y clara argumentaba Vadell el por qué de estas siete largas semanas de pretemporada este verano. Para el preparador tocará trabajar y mucho «y cada entrenamiento tendrá su peso en oro. Siete descensos es abismal y los márgenes muy estrechos, por lo que intuyo 10-11 equipos que nos pelearemos y de estos bajarán siete de categoría», analiza.
Pere Vadell tendrá de entrada a toda la plantilla a su disposición este lunes para empezar a preparar un duro curso. «Nos hemos asegurado de montar una puesta a punto larga y una plantilla de más efectivos, jugando cada fin de semana amistosos, o entre nosotros al ser muchos, o con juveniles de Nacional».
Descendiendo siete equipos, es consciente Vadell que desde la Jornada 1, «cada partido será una final. Hay que tener confianza pero todo serán finales, con rivales de mucha calidad y además el salto de categoría es cada vez más notorio», avisa el preparador, feliz de la plantilla montada. «Estoy contento, aunque siempre uno quiera más. Tiene formas este equipo y confío en ellos», abundaba Vadell, pendiente de la más que posible llegada de David Camps. «Sería la guinda, me encantaría tenerlo. ¿Quién no va a querer a un jugador de al menos 12-13 goles?», admite el técnico.
Dialogando desde hace semanas con los renovados y los nuevos fichajes, Vadell palpa «mucha ilusión en el equipo. «Al bajar seguimos todos casi y lo hicimos para esto, para estar en Tercera. Y con dos años duros de pandemia, extraños. Pero hicimos este año fútbol de mucho nivel y tenemos gente de experiencia. Será complicado pero quiero ser optimista», razona el preparador. Importante, el cambio de chip, tras un curso plácido. «Este será uno de mis trabajos, poner los pies en el suelo desde el minuto 1 y saber dónde estamos. Los fallos se pagarán muy caros y de ahí entrenar más pronto este año, para prepararnos bien, física y psicológicamente. Y todos los chavales lo tienen muy claro».
1 comentario
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Es futbol menorqui careix de profesionals...molt d'egos i tothom es en Guardiola