El Atlético Villacarlos, lastrado por los errores defensivos, no pudo con un Mallorca que apenas le permitió alegrías. | Gemma Andreu

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Nuevo varapalo para el Atlético Villacarlos (1-6) que sufrió otra amplia goleada tras ser arrollado por un Mallorca superior que, todo hay que decirlo, encontró excesivas facilidades en la cobertura del equipo de Joan Melià que sirvió la derrota en bandeja con tres goles -evitables por graves errores en defensa- en apenas cinco minutos de encuentro. El tanto de Agustí hizo albergar ciertas esperanzas a los amarillos de volver a entrar en el partido pero los de Toni Álvarez encontraron otra vez con facilidad la espalda de la cobertura para llegar al intermedio con todo muy encaminado. En el segundo tiempo, el conjunto mallorquín no bajó el acelerador, siguió mandando y pese al esfuerzo del once de Es Castell por volverse a conectar al duelo, los rojillos sentenciaron con un tanto en un más que posible fuera de juego (1-5) para rematar Conejero a diez minutos para el final.

El inicio del encuentro prometía, el Villacarlos presionaba arriba, metía el pie e incluso tuvo la primera oportunidad para abrir el marcador cuando Andreu le taponó un rechace a Leo para correr hacia meta pero se adelantó en demasía y Salvà le arrebató el balón jugándose el penalti (8'). A partir de aquí, el Mallorca tuvo sus primeras aproximaciones, ganó la zona ancha encontrando numerosos pasillos para crear situaciones de peligro a una defensa que flaqueó a la hora de sacar el balón. El partido se abrió desde la esquina cuando Leo cabeceó en el segundo palo, solo, superando al debutante Raúl Tirado. Los rojillos sembraron el desconcierto en las filas locales apareciendo con superioridad numérica en ataque y ampliando su ventaja gracias a dos despejes fallidos dejando los remates francos para Gabri, en el interior del área, y Ginard quien batió por bajo a Raúl. La tormenta se cernía sobre el césped y se intuía un marcador escandaloso. Melià movió ficha metiendo a Agustí retocando su planteamiento. Luke Naylor pidió penalti por un agarrón y poco después el propio Agustí aprovechó una jugada de Andreu y el corte defectuoso de Leo para estrechar el marcador. La alegría duró siete minutos escasos al encontrar Conejero un pase a la espalda de la cobertura que remató de primeras Horrach para llegar al intermedio con el duelo liquidado.

En la reanudación, el guión apenas se alteró, el Villacarlos estuvo algo mejor en tareas defensivas y no renunció al ataque. Toni pidió otra pena máxima por una entrada del meta (51') y la sentencia llegaba en falta ensayada que Zamorano, en posición muy dudosa en el segundo palo, remataba (58'). Agustí tuvo el segundo pero Salvà realizó una notable parada mientras Conejero, de tiro cruzado, cerraba el encuentro y otra derrota sangrante para los menorquines.