Raúl Villalonga, con la elástica reserva del Manacor; el menorquín, feliz en Mallorca, afronta con ganas la cita ante el Mercadal, del que le «preocupa» Guillem Martí | P. Bennassar

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Forjado en la factoría del CD Menorca, donde desde tierna edad destacó en las competiciones locales de formación, el defensa mahonés Raúl Villalonga Prieto (2000) agota con la presente su primera temporada fuera de su hogar y de su Isla natal, una experiencia en la vecina Mallorca que le permite combinar su pasión por el fútbol en las filas del Manacor con sus estudios de enfermería en Palma. «La idea era venir aquí para estudiar y también poder seguir jugando, y lo cierto es que estoy muy a gusto, en todos los sentidos», inicia vía telefónica para este diario el joven futbolista menorquín, en unas horas rival del Mercadal en el marco de la jornada 32 de Tercera División (este sábado, campo de Sant Martí, 16 horas).

Inauguró el curso como baluarte de peso en la zaga del equipo manacorí de categoría juvenil, lo que por extensión repercutió en su bautismo en División de Honor ?máxima categoría sub19 del panorama nacional?, pero la progresión de Raúl ha sido en estos meses de tal envergadura que le ha granjeado la oportunidad de asomar en un escaparate también selecto y de gran rigor; el campeonato balear de Tercera División, al que ha sido promocionado por el club de Na Capellera hace algunas semanas.

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